Argentina tiene un nuevo mandatario, un presidente cuyas ideas políticas y económicas son excéntricas, teniendo en cuenta que en la región latinoamericana predominan gobiernos de izquierda, como lo son Chile y Brasil.
Varios mandatarios se dieron cita en la Casa Rosada, sede del Poder Ejecutivo, para atestiguar la rendición de protesta como presidente de Javier Milei, en la que dio su primer discurso, advertía sobre el proceso que llevará a cabo su Administración y las consecuencias que éste tendría en el día a día de los argentinos.
Las consecuencias a las que se enfrentan son una devaluación de su moneda contra el dólar, una mayor inflación y un crecimiento de la pobreza en el corto plazo, será un camino complicado para la clase baja que verá como los programas sociales pueden desaparecer.
En campaña denunciaba Milei sobre la corrupción que había en el país, pero él mismo modificó el decreto anti-nepotismo para nombrar a su hermana dentro de su gabinete, sin duda alguna, una contradicción que es un mal augurio y apunta lejos del camino de siempre y de apartarse del mal de males de nuestra región latinoamericana, la opacidad.
La represión es otro de los temas que preocupan a nivel internacional, pues, ha prometido que las protestas deberán de hacerse en espacios que no afecten a la vialidad y cárcel, a las personas que usan pasamontañas o que sea difícil su identificación.
El Gobierno de Argentina será observado por ser más radical, en el discurso, que el de Brasil en años recientes, en la que se violentaron derechos básicos, se criminalizó a la población de escasos recursos, hubo militarización del país y fue en contra de tratados internacionales sobre el medio ambiente. También será muy interesante ver los primeros acercamientos de estos dos países vecinos en la región.
El recorte a la Administración Pública, como lo tiene pensado Milei, se ha demostrado que no es una buena estrategia para disminuir la carga fiscal de un país, pues no solo afecta a los puestos directivos, también afecta a quienes atienden a las personas directamente, si a esto se le agrega que se plantea la eliminación de varios ministerios, el Estado puede sufrir fracturas que dejen aún más débil la estructura de gobierno argentina.
A nivel internacional, uno de los golpes de realidad con los que se enfrentó Milei es que no podrá romper los lazos con China, cómo había dicho en campaña, debido a la importancia económica que tiene el país asiático en Argentina. En una carta que se envió por parte del mandatario argentino a su homólogo chino, reforzó la amistad entre ambas naciones y prevé que haya buen entendimiento durante su mandato.
El punto crucial estará en la arena política del país del cono sur. Los contrapesos son importantes en cualquier democracia, sin ella, los mandatarios tendrán una carta libre para poder realizar las reformas que estos consideren pertinentes sin una oposición que tenga voz en el congreso y se logren consensos, es por ello que la capacidad de negociación será la clave para que el presidente Milei pueda lograr el cometido de su campaña, de sacar a Argentina de la grave crisis económica que afronta desde hace años y traer bienestar a la población.
POR: AZUL ETCHEVERRY
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