Uno confunde a México con Dinamarca y el otro a Noruega con Suecia. Total…
Y lo digo porque todo indica que así —confundiendo países— se estrenó Omar Fayad como embajador de México con misión en Oslo, Noruega. El ex gobernador de Hidalgo ya borró la publicación de X-Twitter, pero quedó de evidencia una fotografía que anda circulando y, por supuesto, es vergüenza nacional. Podrá aducir que Noruega y Suecia (y Finlandia) son naciones vecinas. Que las banderas se parecen (ambas con una cruz; Suecia en amarillo y fondo azul; Noruega azul con fondo rojo)… Pero el flamante diplomático no ha negado semejante desliz.
El morenista —corrijo, el ex priista Fayad—, ahora neófito embajador, ha servido para que propios y extraños se pitorreen de México. Y no solo por el lapsus brutus, sino por el recordatorio que hace de que algunos gobernadores salientes de oposición, que monitorearon y promovieron su relevo como por un morenista, recibieron el premio del exilio en una embajada o consulado. Faltaba más…
Bueno, si de faltar se trata, faltan Alfredo Del Mazo y Alejandro Murat, pero no tardan en darles cabida en Morena (o, en una de esas, en el próximo gabinete presidencial).
Los otros, ¿rindieron la plaza?, ¿ayudaron a la 4t?, ¿sospechaban que sus cuentas no pasarían la revisión de la ASF? Eso no se sabe, pero lo que sí se conoce es que todos ellos recibieron un “premio”…
Y lo que tampoco son suposiciones han sido las protestas —tanto airadas como veladas— por parte del Servicio Exterior Mexicano. El otrora orgullo de México, la mejor diplomacia del continente americano, en decadencia. A la institución del servicio profesional exterior se le reconocía; cuando ocasionalmente se nombraban cónsules o embajadores que no pertenecían al SEM, se trataba de renombrados escritores como Octavio Paz o Carlos Fuentes. Eso era antes.
Resbalones han ocurrido en otros tiempos (Vicente Fox desoyó a los profesionales del ámbito, sin duda), pero la presidencia que se lleva los palmares —mejor dicho las críticas— es la encabezada por aquellos que iban a ser diferentes…
Aunque distintos sí son; han seguido la máxima obradorista del ‘10% capacidad y 90% lealtad’. Lealtad a Andrés Manuel, porque eso del 90% de honestidad tampoco aplica. ¿Escucharon la comparecencia de Omar Fayad ante comisiones del Senado? Clarito dijo que él no tiene méritos para acceder al cargo al que ya accedió…
El Senado aprobó su nombramiento como embajador, mientras que López Obrador dijo que su propuesta de mandar a Omar Fayad como embajador a Noruega se debió a un compromiso previo con el exgobernador. Premio, sí, por haber estado siempre ‘al pie del cañón’ en Tlahuelilpan, después de la tragedia de enero de 2019… ¡Qué heroísmo! Y yo que pensaba que era obligación de todos los gobernantes estar presentes en los peores momentos por los que pasan los pobladores que representan.…
Omar se une a la larga lista de gobernadores que se entregaron sin recato alguno a los deseos de Palacio Nacional y recibieron como recompensa un puesto que para ellos es decorativo, pero que para el Servicio Exterior Mexicano y para los mexicanos es mucho, mucho más que eso.
Ojalá que al menos, estando por esas tierras escandinavas, Omar aprenda de la austeridad nórdica, del recato gubernamental y de saber diferenciar entre Dinamarca, Noruega, Finlandia, Suecia, Suiza y los Países Bajos. El SEM no debería soportar este tipo de bajezas.
POR VERÓNICA MALO
COLABORADORA
VERONICAMALOGUZMAN@GMAIL.COM
MAAZ