Santa Claus se preparaba para una Navidad mágica para todas las niñas y los niños de todo el continente americano. Durante meses, sus duendes trabajaron arduamente en los juguetes que los más pequeños habían solicitado. A pocos días del 25 de diciembre, todo parecía estar listo para que fuera una celebración mágica.
Sin embargo, en víspera de Navidad, un intruso entró por la puerta trasera del taller. ¿La razón? Un duende distraído dejó la puerta abierta. Los intrusos, que se hacían pasar por duendes, empezaron a recolectar todos los regalos que Santa y el equipo de duendes habían trabajado durante meses.
Su plan era esconderlos para luego chantajear a Santa Claus y, en caso de no lograrlo, destruirlos para arruinar la Navidad. Afortunadamente, el taller de Santa estaba preparado para enfrentar una amenaza así. Antes de salir con los regalos secuestrados, el sistema de vigilancia de Santa Claus captó a uno de los duendes intrusos.
En cuestión de segundos, un equipo de defensa navideña se desplegó, logrando acorralar a los intrusos y recuperando los regalos de las niñas y niños. Fue así como la Navidad fue rescatada gracias a la prevención de Santa y sus duendes.
Sin embargo, esta no es la primera vez que la Navidad se ve amenazada. Las fiestas decembrinas son especialmente vulnerables, los ciberataques abundan en todo el mundo y para todas las personas. Los ataques de phishing e ingeniería social aumentan significativamente con las compras navideñas, poniendo en riesgo a las y los usuarios de Internet.
Por otro lado, las empresas también se encuentran en constante riesgo, como en 2014 cuando un ataque de denegación de servicios (DDoS, por sus siglas en inglés) a las redes de Sony y Microsoft, afectando a millones de usuarios que acababan de comprar consolas de Xbox y Playstation. Durante días, no se pudo acceder a las consolas debido a las fallas en redes, generando descontento entre usuarios y quejas en plena época navideña.
Estas no son las únicas formas de ataque que se popularizan durante las fiestas. Además del phishing y el DDoS, el aumento en el comercio electrónico incrementa la creación de sitios web falsos para robar información de tarjetas de crédito de compradores desprevenidos. Las tiendas físicas también pueden ser víctimas de ataques a sistemas de puntos de venta (PoS), o la venta de tarjetas de regalo fraudulentas, haciendo riesgoso llevar a cabo transacciones físicas.
Por suerte, al igual que Santa Claus, las empresas y usuarios pueden prevenir este tipo de amenazas y pasar una Navidad tranquila. A través de servicios personalizados e iniciativas que buscan fomentar la educación y la concientización en ciberseguridad en la región de América Latina, Metabase Q es la empresa líder que le permite tener visibilidad y control de sus tecnologías y activos de ciberseguridad, permitiéndole centrarse en lo que realmente importa durante esta época.
Escrito por: Anahí Lima, Gloria Valencia y Mariana Gómez
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