Mi amigo Epigmenio Ibarra acuñó el término (bastante interesante) que se llama Apartheid Comunicacional. A mí me parece que vivimos uno ideológico. Esta polarización puede convertirse en algo banal que, sin embargo, genera violencia. Si hasta rivalidades deportivas, calientan mentes obsesivo-compulsivas, hacia comportamientos violentos como los de las Barras agresivas o de los Hooligans... cuanti más decisiones que afectan los intereses corruptos, egoístas y obscenos de unos cuantos. Dos visiones de un mundo diferente en el que el imaginario colectivo y el criterio personal, crean un manual con reglas de cada bando.
Por alguna razón, los de derecha creen que quienes apostamos por una política humanista, inclusiva, democrática y defensora de los derechos humanos no debemos comprar en lugares de alto pedorraje ni usar prendas o productos de marca. Cuando en un origen, aquellos que postularon las ideas de la izquierda eran personas de extracción acomodada.
Y tienen una versión de México apocalíptica en voz de informadores a los que son tildados de “chayoteros a sueldo de Claudio X. González”.
Y en la otra esquinaaa aquellos a quienes nos llaman “chairos vendidos agachones”, que tenemos otros datos y aseguramos que nunca había estado mejor el país. Recuerdo a una entrevistadora queriendo echar a andar al actor Jiménez Cacho para que despotricara contra la 4T. La pobre se quedó pen...sando cuando éste dijo que “México está muy bien”. Expresó lo contento que estaba con el actual gobierno.
Hace unos días, Gómez Leyva anunció que “tendría como nuevo colaborador al ex ministro Zaldívar”. Las redes sociales enloquecieron y volvieron Trendy Topic la situación. Con improperios deseaban la muerte de Zaldívar “por rebajarse hablar con semejante comunicólogo”, y otros llamaban a Ciro “traidor” por invitar a ese “chairo” a su frecuencia radiofónica.
Epigmenio Ibarra cuenta que encontrándose en una comida de negocios en Polanco, se acercó a su mesa un personaje que se desvivió en saludos cordiales a los otros comensales mientras que a Epi le ordenó “largarse de ahí” y lo amenazó que “algún día tendría que pagar por lo que le habían hecho a este país”. ¿A qué se referirán si los números en la economía hablan por sí solos? Incluso a los ex inversionistas del fallido aeropuerto de Texcoco se les indemnizaron sus inversiones.
Y hablando de actitudes violentas, tan de los reaccionarios, es imperdonable llegar a excesos como la reciente portada de la revista Siempre!, que será recordada como de uno de los episodios más oscuros y discriminatorios (arengando a la violencia), que haya esgrimido la prensa impresa facciosa a la fecha. Sinceramente creo que la democracia debe traer paz a cada uno de nosotros. Paz a familias, comunidades, ciudades respetuosas de sus diversidad y sus diferencias. Desde aquí, todo mi apoyo a Claudia Sheinbaun en este trance.
Y la seguridad de que ELLA puede traer esta paz al país.
POR: FERNANDA TAPIA
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@TAPIAFERNANDA
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