¿De qué hablamos cuando hablamos de violencia y delincuencia en México? Es el elefante en el cuarto y el verdadero tema para los debates presidenciales, no los equipos de campaña de los candidatos.
Para muestra el botón de 2023. No creo que hayamos vivido nunca un panorama tan complejo y desafiante, con variaciones significativas en la incidencia de diferentes tipos de delitos y una percepción general de inseguridad en gran parte de la población.
Durante el primer semestre de 2023, se reportaron 15,560 víctimas de homicidio doloso, de las cuales el 70.2% fueron asesinadas con arma de fuego.
Esta cifra representa un aumento del 52% en comparación con el sexenio de Peña Nieto y un 68% respecto al de Calderón. Además, los delitos clasificados como “Otros delitos que atentan contra la vida y la integridad corporal” aumentaron un 9.9% en este mismo periodo, lo que convierte al primer semestre de 2023 en el de mayor incidencia desde que se tiene registro.
No es gratuito, entonces, que la percepción sobre la inseguridad de los mexicanos haya subido ligeramente a 62.3% en el segundo trimestre de 2023, según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del INEGI. Más de 6 de cada 10 habitantes mayores de 18 años consideraron inseguro vivir en su ciudad, con una creciente brecha de género donde el 68.6% de las mujeres reportaron inseguridad frente al 54.8% de los hombres.
¿Qué efectos tiene sobre la vida cotidiana, la salud pública, el estrés, la felicidad si es que puede medirse, el sentirse viviendo en un espacio inseguro? Merece la pena otro artículo indagar sobre los afectos y los sentimientos.
En cuanto a la violencia familiar, durante el primer semestre de 2023, se registró el máximo histórico de la tasa semestral de violencia familiar, con dos carpetas de investigación abiertas cada minuto. Los estados con mayor incidencia fueron Colima, Ciudad de México y Coahuila, y la violencia tiende a concentrarse en el norte del país.
La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2023 reveló que a 60.5% de los mexicanos el tema que más les preocupa es la inseguridad. Además, el año pasado sumó 26.8 millones de delitos, de los cuales, 92.4% no se denunciaron o la autoridad no inició una carpeta de investigación.
La tasa de delitos en 2022 fue de 28 mil 701 por cada 100 mil habitantes, mientras que en 2021 fue de 30 mil 786, una disminución de dos mil 85 delitos, que por supuesto no puede considerarse significativa.
En el Estado de México, hasta mayo de 2023, los municipios con mayores problemas de narcomenudeo incluyen Ecatepec, Ixtapaluca, Nezahualcóyotl, Atizapán, Chalco, Tecámac, Tlalnepantla, Toluca y Valle de Chalco.
En Naucalpan de Juárez, el 88% de los residentes viven con un temor generalizado debido a las condiciones de inseguridad, siendo frecuente protagonista de asaltos en transporte público, robo de vehículo con violencia, asaltos en vías pública y robos a casa habitación.
Del llamado "Culiacanazo", ocurrido el jueves 5 de enero de 2023 para recapturar a Ovidio Guzmán López que desencadenó enfrentamientos y bloqueos en Culiacán, dirigidos por el grupo armado del Nini al asesinato del hijo de la alcaldesa de Santiago Sochiapan de Veracruz, Francisco Aguirre López, atacado al salir de una fiesta en Oaxaca, hemos vivido en zozobra.
Recientemente en San Luis Potosí un nuevo descubrimiento de fosas clandestinas con al menos 40 cadáveres en una barranca.La violencia contra las mujeres también continúa siendo un grave problema en México, con más de 3,000 asesinatos de mujeres reportados al año.
Junio de 2023 fue identificado como el mes con más feminicidios del año, lo que destaca la urgente necesidad de cambiar radicalmente nuestro combate contra la violencia de género y machista en México.
¿Qué atención urgente y soluciones efectivas proponen los candidatos? Si la percepción de los mexicanos es que el tema central de las campañas debería ser la inseguridad (seguido como siempre por la economía), ¿dónde están las plataformas políticas que respondan a esa brutal inquietud?
Las estrategias de seguridad implementadas desde la guerra contra el narcotráfico iniciada por Felipe Calderón y continuadas hasta el sexenio de López Obrador no han sido efectivas. Los datos actuales sugieren que, a pesar de algunos descensos en ciertos tipos de delitos, la violencia y la percepción de inseguridad siguen siendo problemas significativos en México.
Las estadísticas muestran que la estrategia de militarización no ha logrado frenar la escalada delictiva de manera efectiva, lo que indica la necesidad de replantear las políticas de seguridad y explorar enfoques más integrales que aborden las raíces del problema.
POR PEDRO ÁNGEL PALOU
COLABORADOR
@PEDROPALOU
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