COLUMNA INVITADA

Desinformación: Su política de comunicación

La semana pasada, se consumó un acto que amenaza la integridad informativa y por ende a la democracia en México: la aprobación de la desaparición de Notimex

OPINIÓN

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Jorge Romero Herrera / Columna invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La semana pasada, se consumó un acto que amenaza la integridad informativa y por ende a la democracia en México: la aprobación de la desaparición de Notimex, la agencia de noticias pública con más de medio siglo de servicio a la sociedad mexicana. Este hecho, impulsado desde el ejecutivo y respaldado por la mayoría oficialista, implica un severo retroceso sobre el derecho humano a la información en el país y de la libertad de prensa. 

En muchos países con democracias maduras funcionan medios de comunicación  y agencias de noticias sustentados total o parcialmente por gobiernos nacionales y subnacionales. Como ejemplos se tienen a la Legendaria BBC de Londres, la Deutsche Welle de Alemania, la PBS de Estados Unidos, la AFP francesa, RTVE española, entre otras. Dichos medios y agencias tienen un papel muy relevante en la cobertura y la producción de información, complementando la oferta en diversos espacios y mercados. La calidad de sus noticias, programas y espacios las han vuelto mecanismos indispensables para coadyuvar en el cumplimiento y satisfacción del derecho humano a la información de cientos de millones de personas, tanto en sus países como inclusive para públicos internacionales.  

La agencia Notimex ha sido uno de los pilares en el panorama informativo de México. De manera conjunta con otros medios públicos de radiodifusión ha sido parte de la canasta informativa de los mexicanos. En estos cinco años de gobierno de talante autoritario, hemos observado una deformación y utilización partidista de varios de estos medios de difusión, como los espacios de televisión pública. Por lo que respecta a la desaparición de Notimex, precedida de un conflicto laboral promovido desde el ejecutivo, este crea un vacío que solo beneficia la concentración de la generación de la información limitando la diversidad de perspectivas y favoreciendo una narrativa sesgada. 

La decisión de eliminar Notimex es un golpe unilateral del gobierno mexicano, sin consulta previa a los trabajadores de la agencia ni a la sociedad civil. Esto no solo contradice los intereses de la nación, sino que también atenta directamente contra el derecho fundamental de la ciudadanía a estar informada. 

Notimex, como agencia gubernamental, tenía la responsabilidad de informar de manera imparcial sobre las acciones y políticas del gobierno. Su desaparición podría interpretarse como un intento de socavar la transparencia y la rendición de cuentas, fundamentales en una sociedad democrática. Y no es que Notimex no hubiese tenido áreas de oportunidad, sino que es evidente que el presidente se ha pretendido consolidar como la única fuente de datos de la sociedad, a través de su maniquea conferencia mañanera, espacio de datos sin refutación, debate, esclarecimiento, comprobación. Desde donde además, se lanzan las persecuciones a todos aquellos que no coinciden con sus ideas. 

Esta “conferencia”, bajo el pretexto de ser un ejercicio informativo, parece ser más un intento de controlar y monopolizar la generación y difusión de información del gobierno, careciendo de imparcialidad y manipulando la realidad a conveniencia. Esto va en detrimento de una sociedad informada y comprometida. El objetivo es que México se convierta en el país de un solo hombre y de un solo pensamiento.  

Afortunadamente, este agravio histórico habrá de ser solucionado, cuando las riendas del gobierno sean tomadas por alguien con verdadera visión democrática.  

Su desaparición tambien afecta el derecho de sus trabajadores, la huelga ha sido marcada por la vulneración de diversos derechos laborales y el incumplimiento de mandatos judiciales, dejando en evidencia la falta de consideración hacia aquellos que han dedicado su vida profesional a Notimex. 

La ausencia de información sobre las causas de la liquidación de la agencia y la omisión en justificar las decisiones tomadas respecto a los derechos laborales de los trabajadores en huelga y sus prestaciones legales plantea interrogantes sobre la transparencia y la legalidad de este proceso. 

Por lo que toca al tema laboral, es imperativo revisar las condiciones de liquidación de los trabajadores establecidas en el Decreto (artículo séptimo) para garantizar su conformidad con las disposiciones legales correspondientes. La opacidad en este aspecto solo contribuye a la creciente preocupación sobre la legalidad de la desaparición de Notimex. 

La existencia de una agencia de noticias independiente y robusta es esencial para el funcionamiento de una democracia. La desaparición de Notimex podría percibirse como un retroceso en términos de libertad de prensa y acceso a información veraz, pilares fundamentales de cualquier sociedad democrática. 

En Acción Nacional, continuaremos defendiendo cualquier elemento que contribuya a la democracia, la transparencia, el derecho a la información y el pleno cumplimiento de los derechos fundamentales de los mexicanos.  

POR JORGE ROMERO HERRERA

@JORGEROHE 

COORDINADOR DEL GPPAN Y PDTE. DE LA JUCOPO

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