El 2022 fue declarado el Año Internacional de las Montañas y cada 11 de diciembre celebramos el Día Internacional de las Montañas, pero ¿por qué son importantes? Las montañas llegan a aportar hasta 80 por ciento de agua dulce, líquido vital que en un contexto de estrés hídrico toma cada vez más relevancia.
Por ello, cabe hacer mención a los esfuerzos que se han ido sumando a esta noble labor. Por ejemplo, con la firma en 1992 del Convenio sobre la Diversidad Biológica se logró tener uno de los primeros instrumentos internacionales que pondría a la biodiversidad en la agenda, visibilizando la importancia de la biodiversidad para detener su deterioro.
En 2008, el Programa de Naciones Unidas ONU-REDD (Reducción de las emisiones derivadas de la deforestación y la degradación de los bosques) nació para unir los esfuerzos de PNUMA, FAO y PNUD con el objetivo de reducir la deforestación y la degradación de los bosques. Actualmente, con la versión renovada (REDD+) se busca también la conservación, el uso sostenible y la valoración de la capacidad de almacenar carbono en los bosques a través de acciones concretas como la creación de capacidades entre los cuidadores de estas áreas.
Adicional, también se busca cuidar a la población en situación vulnerable que habita en las montañas, pues debido a los desmontes, los desastres naturales como los desplazamientos de tierra, deslaves e inundaciones son cada vez más frecuentes. Ejemplo de ello, lo pudimos apreciar el mes de julio en la India, Corea del Sur, Turquía y China donde apreciamos como común denominador las lluvias torrenciales acompañadas por deslaves fatales.
En México, estas situaciones no son ajenas. También, hemos experimentado lluvias torrenciales acompañadas de deslaves en zonas montañosas. En el Estado de México, también en el mes de julio, se reportaron deslaves en la zona de Chimalhuacán. Solo un mes después, en agosto, fueron desalojados más de 2,000 personas que se encontraban acampando en La Aguada, Veracruz.
Ante estos sucesos, el 7 de septiembre en el Congreso de la Ciudad de México se propuso un punto de acuerdo para elaborar un estudio sobre el riesgo de los deslaves en las barrancas por los acontecimientos de derrumbes y desplazamientos que se han ido sumando en el territorio del Valle de México, como en la alcaldía Gustavo A. Madero, en la colonia Chalma y en la zona límite con Tlalnepantla, con el cerro de Chiquihuite.
Por todo esto, este día internacional nos invita a conmemorar con el tema la “restauración de los ecosistemas de montaña”. Este tema, promovido por la FAO, busca visibilizar su importancia para seguir sumando esfuerzos para su cuidado, a través de intervenciones que consideren las Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN) con el fin de generar resiliencia ante los desafíos climáticos.
POR MTRA. MARIANA GONZÁLEZ ARAUJO
PROFESORA DE LA FACULTAD DE ESTUDIOS GLOBALES
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