PENSANDO EN BEISBOL

El contrato monstruoso (Ohtani)

En el lado positivo, ahí sí como para alegrar a los fans, habrá que comenzar a revisar también los bonos “de rendimiento” (por hits, cuadrangulares y carreras producidas) que siempre son una cifra también importante a considerar, pues pueden aumentar interesantemente esa cantidad

OPINIÓN

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Alejandro Aguerrebere / Pensando en béisbol / Opinión El Heraldo de México Créditos: Especial

No se lo llevaron ni los Yankees de Nueva York (ellos invirtieron bien), ni tampoco los Medias Rojas de Boston.

Un samurái llega a otro equipo de un gran peso en más de un aspecto.

Sin duda que abundan los datos sobre el nuevo contrato para el súper estelar del beisbol, quizá eso no es lo más importante sino el significado de su firma.

El mercado al cual llega Shohei Ohtani es tan fuerte en lo económico como para que le puedan aterrizar esa oferta de contrato y todavía ir por más, Los Ángeles tiene para repartir nivel económico.

Ahora bien, lo importante es el análisis de puntos finos alrededor de esa cifra: para empezar esos 700 millones de dólares no son en un solo cheque y de entrada es importante revisar el tema de impuestos, en California, los cuales son tremendos y el hecho de como tampoco se van a pagar esos centenas de millones meramente en esos 10 años si no estarán (como dijera el beisbolero Agustín Carstens) “en un deslizamiento”, esto último es un factor a considerar para en dado caso aliviar la nómina y evitar algo de “luxury tax” (impuesto suntuario) para un equipo ya de antemano carísimo.

En el lado positivo, ahí sí como para alegrar a los fans, habrá que comenzar a revisar también los bonos “de rendimiento” (por hits, cuadrangulares y carreras producidas) que siempre son una cifra también importante a considerar, pues pueden aumentar interesantemente esa cantidad. 

En este tema particular, tan grande es Ohtani como para que pensemos que puede desempeñarse solamente como bateador designado (DH) la próxima temporada, pues se recupera de la operación denominada Tommy John, es decir, le pagarán en 2024 solamente por su aspecto ofensivo y no como el bastante solvente serpentinero que también es.

Un fenómeno del tamaño de: en el momento que estén disponibles las camisetas o jerseys con su nombre, serán una rebatinga con los aficionados, aunque otro aspecto crucial es como los ratings de los Dodgers estarán aumentando casi a los cielos con toda la afición del Japón, la cual estará de lo más pendiente de las hazañas de su ídolo samurái, es más, a ver si no notamos alguna modificación en los horarios de los azules pues… su mercado más importante estará del otro lado del más grande océano.

Y dicho lo anterior también de otra manera: las transmisiones de los L. A. Dodgers tendrán un mercado más fuerte por cuanto a la imagen en sí y por el valor de la publicidad en cuanto al impacto de un beisbol muy visible.

Decíamos casi al comienzo que los Dodgers tienen “para repartir nivel económico” pues casi casi les conviene y deben fomentar que sus rivales divisionales (Arizona, Colorado, San Diego y San Francisco) aumenten su nivel, para que se tenga una vigorosa y atractiva competencia.

Por supuesto que los amigos fans de ese equipo azul angelino ya se preguntan cómo es posible que tengan a esa pléyade de peloteros con un manejador tan malo, digamos… es parte de la historia.

Resta agregar dos preocupaciones en general:
1. Se vuelve más contrastante el beisbol de Grandes Ligas entre equipos de ciudades con mercado grande y no tanto, por eso el Fondo Central debe ser supervisado minuciosamente para que sea bien invertido.
2. Las ganancias de Ohtani casi serán el valor de los Marlines de Miami, ¿eso es bueno?

POR ALEJANDRO AGUERREBERE

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