En una época en que se multiplican las agresiones, el Consejo de Seguridad de la ONU se paraliza, se violan los derechos humanos y el derecho internacional humanitario, la pregunta es si la diplomacia aún sirve.
En junio de 2022 se estableció Diplomáticos sin Fronteras (www.diplomatswb.org),integrado hoy en día por más de 80 diplomáticos de 40 diferentes países. El esfuerzo se basa en Médicos sin Fronteras, creado con el convencimiento de la obligación ética de prestar servicios más allá de consultorios y hospitales del país de origen, para apoyar a personas en regiones en crisis.
Los Diplomáticos sin Fronteras, retirados del servicio activo, pensamos que tenemos el imperativo ético de poner nuestros conocimientos al servicio de la sociedad y de las personas más vulnerables.
El grupo es de reciente creación y se centra en tres áreas prioritarias de acción: 1)Resolución de conflictos, un sector especializado de la diplomacia para la mediación, los buenos oficios, con profundos conocimientos de derecho internacional; 2)La capacitación y la asistencia técnica a los países de menor desarrollo, para la formación de sus servicios exteriores, que implica la transmisión de conocimientos en técnicas de negociación, redacción de documentos oficiales, diseño de estrategias de diplomacia pública; 3) La promoción de la diplomacia a través de la impartición de conferencias, organización de seminarios, estudios y artículos.
En el mundo actual el multilateralismo se ha debilitado ante la consolidación de autoritarismos, populismos y nacionalismos que implican un mayor riesgo de conflictos internos e internacionales.
En 2022 se registraron, según el índice Anual de la Paz Global, más conflictos internos e internacionales que conllevaron 238,000 víctimas. El número aumentará en 2023 con la continuada invasión rusa a Ucrania y el conflicto Israel-Hamas. El derecho internacional ha sido pisoteado, el derecho internacional humanitario ignorado, se han configurado posibles crímenes de guerra.
Los Diplomáticos sin Fronteras se enfocaron hasta ahora de Afganistán, Sudán y Libia, pero esperamos ampliar el espectro con un grupo especializado en América Latina. Otras prioridades son Naciones Unidas y la Agenda 2030.
En América Latina el diferendo Guyana-Venezuela amenaza con un conflicto armado interestatal no visto en años recientes, cuando predominaron los conflictos internos.
La Organización de las Naciones Unidas está en una situación paradójica. Sus principales órganos como el Consejo de Seguridad y la Asamblea General son inoperantes, pero sus agencias especializadas hacen la diferencia en las zonas de conflicto: el Programa Mundial de Alimentos, la Organización Mundial de la Salud, la FAO, la encargada de la ayuda a los refugiados de Palestina (UNRWA).
Tengo fe en que la diplomacia sigue siendo fundamental en el mundo de hoy.
POR MARTHA BÁRCENA
EMBAJADORA EMINENTE
@MARTHA_BARCENA
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