He estado esperando la difusión de anuncios sobre el ahorro y la eficiencia energética de los adornos navideños
Estimado lector, ha llegado oficialmente la temporada navideña, porque extraoficialmente desde septiembre la encontramos instalada en los centros comerciales; así es el comercio, dinámico, siempre en la búsqueda de las oportunidades de negocio.
Ahora lo que toca para esta temporada, son las posadas, el ponche, las fiestas anticipadas de Fin de Año, los abrazos, los buenos deseos, los convivios y convites, los regalos (como la reforma a la Ley de Mercado de Valores y Fondos de Inversión), la nostalgia y la alegría de compartir, lo poco o mucho de uno, con los seres queridos y los no tanto.
Dado que esta columna se escribe quincenalmente, permítame desearle una muy Feliz Navidad y lo mejor para estas fiestas, disfrute al máximo, viva y comparta lo mejor de usted, lo más + (positivo), porque de lo - (negativo), ya tendrá otra ocasión para hacer gala de toda su artillería.
Finalmente, todo con medida, nada con exceso, evítese tragos amargos, de todo tipo, clase y etiquetas, a usted y a los demás.
Por cierto, nuevamente he estado esperando la difusión de anuncios sobre el ahorro y la eficiencia energética de los adornos navideños, por lo menos los anuncios básicos respecto a la compra de productos seguros que eviten tragedias, a la fecha no he visto ninguno (otro año más), por lo que me parece importante hacer conciencia al respecto, teniendo presente las recomendaciones del Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE).
A saber, consumo racional de electricidad para reducir los gastos de facturación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), uso óptimo de la calefacción, buen aislamiento térmico de la casa o centro de trabajo, uso responsable de las luces decorativas, uso mínimo de series posible, uso de series LEDs, utilización de interruptores automáticos, conexiones de menos de tres series al mismo tiempo y dentro de un horario razonable; todo ello para no dejarse sorprender de los vampiros eléctricos y económicos.
No me gustaría pasar por alto que el próximo 20 de diciembre es el décimo aniversario de la entrada en vigor de la Reforma Energética, una reforma muy vapuleada, pero que sus artículos constitucionales numerales 25 (sustentabilidad), 27 (nuevos esquemas de organización industrial para los hidrocarburos y la electricidad) y 28 (procesos competitivos), más sus 21 artículos transitorios (letra chiquita) siguen en pie de lucha, la cual ha pasado por distintos ciclos evolutivos e involutivos, de ensayos y errores, de voy y vengo, de sube el piano, baja el piano, de políticas y politiquerías, cuyos hilos conductores –neoliberales- y –soberanistas-, íntimamente fusionados e imposibles de distinguir, “coexisten”, donde el péndulo que osciló de -derecha- a –izquierda-, brusca e intempestivamente, “funciona”, y a pesar de los pesares, viva después de 10 años.
¡Feliz Navidad llena de Pura Energía +!
POR MIGUEL ÁNGEL MARMOLEJO
PAL