DEFINICIONES

Los “nuevos”

Mariana quiere ser alcaldesa de Monterrey, la capital del estado donde su esposo es gobernador. Y al rato querrá ser gobernadora, después de Samuel

OPINIÓN

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Manuel López San Martín / Definiciones / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Los que se dicen representantes de la “nueva política”, salieron más tramposos y mañosos que los “viejos”; corrigieron y aumentaron los vicios de la “vieja política”.

Samuel García Mariana Rodríguez son todo menos novedad. Aunque sus formas sean distintas, en el fondo son más de lo mismo. O peores.

Él, por ejemplo, quería heredar la gubernatura a uno de sus incondicionales, mientras se iba como candidato presidencial. Como sabía que no ganaría, su licencia para separarse del cargo vencía al día siguiente de la elección. El lunes poselectoral, pues, regresaría como si el gobierno del estado fuera una plaza sindical que se transfiere cuando se quiere y como se quiere. Tras su fallido salto, frenado desde la SCJN, culpó a “la vieja política”, cuando lo más rancio del proceso electoral lo ha representado él, con su ilegalidad y ambición.

Como esa maniobra se complicó, Samuel Mariana, se sacaron de la manga otra. Por eso el pasado sábado, Rodríguez se registró como aspirante de MC a la alcaldía de Monterrey, la capital del estado que gobierna su esposo. Qué importa que no vivan ahí sino en San Pedro, pensarán. Los “nuevos” quieren repartirse el estado como si fuera de su propiedad. Lo de Mariana es el paso previo para una relección disfrazada, porque García querrá entregarle la gubernatura a su esposa en cuatro años más.

¡Qué bueno que MC era distinto!... salieron peores.

De Dante Delgado, el padrino político de ambos, ya poco sorprende. La ambición lo ha llevado a un sinfín de contradicciones. Él, que se vendía como político profesional y experimentado, ha cometido errores de novato. Fue incapaz de asegurar que su precandidato único llegará a la boleta, por ejemplo. Samuel no duró ni un par de semanas en la carrera presidencial de 2024.

Su apetito desmedido ahora encumbra a MarianaDante lo dijo en varias mesas, en corto y en reuniones abiertas: sí por él fuera, la candidata habría sido Rodríguez. “Ella es la popular”, “es muy taquillera”, repitió a quien quisiera escucharlo. Eso es lo que premia, aunque se disfrace de demócrata e intente colocarse del lado de la ética y la congruencia. Quiere “popularidad” al costo que sea. Los principios hace rato los guardó en un cajón.

Bajo su conducción, MC ha dado tal cantidad de bandazos, que es imposible saber qué defiende o en qué cree. Se ha aliado con tantos partidos distintos, que su ideología está desdibujada. Su única constante es el oportunismo desmedido: ir con quien ofrezca más. Ahora, una influencer metida en la política y su esposo, experto vendedor de humo, que ofrece como éxito lo que está lejos de ser realidad, como una inexistente planta de Tesla de la que habla como si estuviera ya terminada, cuando no solo no se ha colocado ni la primera piedra; no hay fecha para que eso suceda. Es más, no se sabe si algún día ocurrirá.

La pareja y Dante tienen una conveniente alianza. La máscara con la que ocultaban su ambición se llama MC, pero la careta ya se les cayó y han quedado evidenciados.

POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN

M.LOPEZSANMARTIN@GMAIL.COM

@MLOPEZSANMARTIN

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