LA ENCERRONA

Xi Jinping estudió a Kissinger

“No es frecuente que las naciones aprendan del pasado, y aún más raro que saquen las conclusiones correctas.”-Henry Kissinger

OPINIÓN

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Adriana Sarur / La Encerrona / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En marzo del año en curso se cumplieron los primeros 10 años de Xi Jinping al frente de la República Popular de China. Lo anterior es porque en 2018 el Partido Comunista Chino, del cual Xi también es el líder, propuso modificar la Constitución china para eliminar los límites de los periodos presidenciales, permitiendo que el actual mandatario siga por tiempo indefinido en el cargo, además de fijar en su Carta Magna el “Pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con características chinas para una nueva era” como su hoja de ruta para el presente y el futuro del dragón asiático. 

Bajo el mandato de Xi Jinping, quien en su primer mandato (2013-2018) realizó un acomodo al interior de su país de forma pragmática, pero bajo el paraguas ideológico para que sus habitantes y gremios se preparasen para “salir al mundo”.

Asimismo, en su segundo mandato (2018-ad Infinitum), China ha tomado relevancia en la arena internacional en todos los ámbitos, ya sea en los políticos, militares, tecnológicos, agroindustriales, diplomáticos, comerciales, en la manufactura y construcción, solo por mencionar algunos.

El presidente Xi ha apostado por inundar con su presencia a cada región del mundo, pues tiene la capacidad de influir en Latinoamérica como su mayor socio comercial, así como mostrando cara en la batalla tecnológica contra Estados Unidos, sin perder de vista su influencia geopolítica en Rusia o Europa. 

En estos diez años como líder de China, Xi ha aumentado el tamaño de la economía casi al 100 %, con un crecimiento de 8.5 billones de dólares y una parte sustancial de este aumento lo ha invertido en sus fuerzas armadas (295 mil millones) focalizando a capacitación de su milicia, en armamento naval y aéreo, así como en sus operaciones espaciales y en el ciberespacio.

También ha invertido en tejer la red más amplia de embajadas y consulados a nivel mundial. Xi Jinping entiende muy bien que su capacidad militar y político es lo que convertirá a China en el hegemón mundial. 

El secretario general del Partido Comunista Chino ha logrado entender perfectamente a Occidente, hoy comprende que el pragmatismo económico y militar no está peleado con la ideología, al menos con la suya y su visión del mundo. Manotazos de poder sobre la mesa, billetazos para aliados, empresas (público-privadas) con fortaleza a nivel mundial, amagar con invasiones o apoyar a naciones en guerra con armamento son la clave del éxito para el logro de su ambicioso plan.

Y es que Xi no se ha inventado ese plan, él ha leído y comprendido muy bien a Henry Kissinger, diplomático estadounidense que falleció la noche de antier a sus 100 años y quien fuera un ícono diplomático del siglo XX.

Respecto al fallecimiento de Kissinger, el canciller chino y funcionario muy cercano a Xi, Wang Wenbin, manifestó “estuvo durante mucho tiempo preocupado y apoyó el desarrollo de las relaciones entre China y Estados Unidos, visitándonos más de cien veces y haciendo contribuciones históricas para promover la normalización de las relaciones entre ambos países”.

En este sentido, Xi Jinping ya ha dado muestras de que la realpolitik abordada desde occidente el siglo pasado aún tiene vigencia y no zanjará en llevarla a cabo al pie de la letra. El presidente chino todavía tiene algunos retos por librar para convertirse en el hombre más poderoso del mundo, pero ha allanado el camino, cuenta con el tiempo y los recursos necesarios para lograrlo.

POR ADRIANA SARUR

ADRIANASARUR@HOTMAIL.COM

@ASARUR

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