COLUMNA INVITADA

Samuel García no aprende de El Bronco

Su candidatura fue elaborada de principio a fin en Palacio Nacional, donde aún lo siguen defendiendo

OPINIÓN

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Adriana Moreno Cordero / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

¿Por qué un gobernador que prometió estar seis años al frente de Nuevo León y al segundo  se lanza a la contienda presidencial del 2024 y encabeza, —no públicamente—, una rebelión en el Congreso regio muy al estilo Donald Trump?

En estas, las elecciones más importantes de la historia del país, siempre cae bien una opción fresca que atraiga el voto de los jóvenes y especialmente, aquellos que pertenecen a la llamada generación de cristal que ya pueden votar, pero lo que está haciendo Samuel García Sepúlveda es una manipulación que es hasta burda, con tal de cooptar el voto joven, pero sobre todo, beneficiarse personalmente.

La toma del Congreso neoleonés por parte de simpatizantes y hasta militantes de Movimiento Ciudadano, se debió a que el joven mandatario estatal, aspirante presidencial en 2024, no pudo ver cumplido uno de sus caprichos, el de designar él mismo a quien sería su sucesor y nada aprendió de su antecesor, Jaime Rodríguez, El Bronco, quien duró en el cargo 820 días y en 2017 se lanzó como candidato presidencial independiente y supo negociar a quién dejaría en el cargo.

Ahí está como prueba que en una sesión del Congreso neoleonés de diciembre de 2017, por unanimidad, se eligió a Manuel González Flores como gobernador interino, que, curiosamente, también era secretario de Gobierno de Jaime Rodríguez, que además y al igual que Samuel García, tampoco tenía mayoría en el Congreso local.

De lo anterior se desprende que la historia de Rodríguez Calderón en esta aventura, podría ser ilustrativa para García Sepúlveda. A los seis meses de haber pedido licencia a la gubernatura estatal y comprobar que solo obtuvo alrededor del uno por ciento de votos en algunos estados porque en otros se fue en ceros, El Bronco regresó a su cargo. “Es una cortesía con el Congreso (Local), —declaró aquel 2 de julio del 2018—, hoy retomo el gobierno”.

Sin embargo la actitud del gobernador García Sepúlveda, ha sido totalmente diferente a la de su antecesor y optó por la violencia para hacer patente su aversión por los legisladores neoleoneses del PAN y el PRI. Ante la decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, (TEPJF), que falló en su contra y ordenó que la designación la debía hacer el Congreso local, que impulsó a Luis Enrique Orozco, la contrariedad en García Sepúlveda escaló a más e hizo una extraña maniobra de regresar a la gubernatura de Nuevo León, misma que dejará el sábado.

El problema para el joven mandatario estatal, es que se siente muy impulsado por su esposa, Mariana Rodríguez Cantú, que armó su campaña fosfo fosfo para la gubernatura de Nuevo León y su candidatura fue elaborada de principio a fin en Palacio Nacional, donde aún lo siguen defendiendo.

POR ADRIANA MORENO CORDERO

COLABORADORA

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