UNA CHAIRA EN EL HERALDO

El horror de la guerra sucia

El estado de Guerrero ha sido testigo de muchas otras tragedias que no están relacionadas a fenómenos meteorológicos, sino sociales

OPINIÓN

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Fernanda Tapia / Una Chaira en El Heraldo / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Mucho hemos hablado de Acapulco en los últimos días tras el paso del huracán Otis. Sin embargo, el estado de Guerrero, ha sido testigo de muchas otras tragedias que no están relacionadas a fenómenos meteorológicos sino sociales. Les hablo de la guerra sucia. Siempre se supo que en ese estado, el ejército tuvo carta blanca para hacer lo que quisieran con aquellos opositores al gobierno de las épocas prianistas. No en balde los 43 de Ayotzinapa y las decenas que anteriormente ya habían desaparecido contra su voluntad. Lucio Cabañas y su gente. Pero algo que fue durante mucho tiempo un secreto a voces y que cuando se destapó de ninguna manera recibió la notoriedad que merecía, fueron los vuelos que de ahí despegaron para arrojar cuerpos en el Pacífico. Los periodistas Jacinto Rodríguez Munguía y Pepe Reveles se encargaron de mostrar a México y el mundo ésto que era un secreto a voces, un mito urbano y que  se puede comprobar tras una investigación del propio ejército de hace 22 años. Y dice: “Es miércoles 27 de junio de 2001. Los peritos del Ejército mexicano arriban poco después del mediodía al hangar que ocupa el Escuadrón 301 en la Base Aérea Militar de Santa Lucía. Ahí se localizan cuatro aviones Aravá de fabricación israelí. Los han comisionado para que vayan y traten de obtener vestigios hemáticos en el piso del avión marcado con la matrícula 3005.

La prueba podría resultar infructuosa, dado que la aeronave ha sido pintada por dentro y por fuera en fecha reciente y la sangre (cuya presencia se busca entre láminas y tornillos) habría sido derramada allí al menos 25 años antes, cuando cientos de mujeres y hombres fueron lanzados al mar desde ese avión en vuelo”, Así empieza la escalofriante narración cual si se tratara de una novela negra. Lo peor es que fue un informe del propio ejército, en época en que la transparencia cobró fuerza y seguramente la facción en el poder de la milicia en ese período, quiso cubrirse las espaldas de lo operado por sus antecesores.

Platicando con Jacinto  Rodríguez, nos preguntamos por qué no habrán hecho la investigación partiendo desde el trágico 68? O por qué ésta no abarcó hasta 1971? Sin embargo, los  testimonios y los registros de los vuelos…repito INVESTIGADO POR EL PROPIO EJÉRCITO,  “dan cuenta de que al menos 350 personas fueron arrojadas al mar, a unas 50 millas al norte de la Base Aérea Militar #7 de Pie de la Cuesta, en Guerrero”. Mis padres llegaron a trabajar en un centro nocturno, donde en esos oscuros años 70, un parroquiano se puso muy borracho y agarró de paño de lágrimas al mesero a quien de voz  en cuello le contó que estaba involucrado en ese tipo de traslado de cuerpos vía aérea para ser arrojados al mar. Y al parecer ese tipo no fue el único que ante la presión y los vapores etílicos hablaban abiertamente en el puerto, de sus macabras actividades. Esto merece saberse, compartirse y reflexionar. Por justicia histórica y para cuestionarnos nuestra humanidad.

POR: FERNANDA TAPIA

DENUNCIAS@FERNANDATAPIA.COM 

@TAPIAFERNANDA

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