Nunca como antes en materia de seguridad pública la percepción había sido tan contradictoria a los resultados entregados por la autoridad estatal, al menos así lo demuestran las cifras de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) del INEGI del 2023 y los avances entregados por el gobierno del estado de Jalisco en su 5° Informe de labores. Mientras la mayoría de los indicadores de desempeño van en sentido positivo la percepción de inseguridad van en sentido contrario.
De acuerdo a las cifras oficiales la realidad es que los delitos de seguimiento especial o vinculados a la seguridad pública, sea lo que quiera decir dicha clasificación, registrados en el área metropolitana de Guadalajara y que el gobierno del estado seleccionó como las más representativas de su gestión disminuyeron 62.6% en promedio entre 2018 y 2023, particularmente los robos de vehículo, a negocio, a banco, a casa habitación, a persona (transeúnte) y “agresión directa”.
Destaca que durante los últimos 5 años la inversión en equipamiento policial estatal y municipal, sistema de videovigilancia, homologación salarial de las policías metropolitanas y reinserción social, se incrementó, al igual que el número de reuniones de coordinación con las autoridades federales, las detenciones, vinculaciones a proceso y sentencias de miles presuntos delincuentes bajo la conducción de la Fiscalía Estatal, todas enfocadas a “recuperar la paz”.
Como resultado de estas acciones la incidencia delictiva mejoró significativamente a nivel estatal, al pasar de una tasa de 2 mil 6 delitos por cada 100 mil habitantes en 2018 a 1 mil quinientos 14 en 2023, equivalente a una reducción del 24.5%
En materia de homicidio doloso, las cifras indican que entre 2018 y 2023 el número de víctimas disminuyó 21.2%, al pasar de 2 mil 135 de noviembre de 2017 a octubre de 2018 a 1 mil 682 de noviembre de 2022 a octubre de 2023. Mientras que las cifras anualizadas presentadas por el INEGI refieren que entre 2018 y 2022 este delito disminuyó 36.3%, al pasar de 2 mil 928 a 1 mil 863, respectivamente.
Si las cosas en materia de seguridad obedecieran a la lógica de que si los delitos disminuyen, también baja la percepción de inseguridad, lo lógico sería que en 2023 el porcentaje de personas que se sienten inseguras de vivir en su estado sería menor que en 2018.
La triste realidad es que entre 2018 y 2023 en Jalisco la percepción de inseguridad se incrementó en 5.1%, al pasar de 73.6% a 78.7% (ENVIPE 2023); solo en 2020 ésta fue del 83.1%, es decir 9.5% más que en 2018, último año de la administración anterior.
Una posible salida a este tipo de situaciones sería que a las ”Mesas de seguridad“ para la construcción de la paz, convocaran a las organizaciones de la sociedad civil para que conocieran como trabaja la autoridad y expresaran sus inconformidades, su visión y sus propuestas; muchas de ellas tienen experiencia en la construcción seguimiento y validación de indicadores, lo que en algún momento impactará en una mejor percepción de inseguridad.
En general el gobierno de Jalisco ha hecho bien su trabajo y así lo demuestran sus resultados, sin embargo lo que falta es comunicar y conectar bien con la ciudadanía y el mecanismo idóneo para lograrlo serían las organizaciones de la sociedad civil, esas que han sido relegadas por el gobierno federal por considerarlas un riesgo para el ejercicio del poder.
POR FACUNDO ROSAS R.
EX COMISIONADO GENERAL DE LA POLICÍA FEDERAL
@FACROSAS
MAAZ