COLUMNA INVITADA

Ex Teresa Arte Actual, 30 aniversario

Ex Teresa Arte Actual celebra sus primeras tres décadas de fecundo e innovador quehacer estético y conceptual

OPINIÓN

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Luis Ignacio Sáinz / Columna invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Laboratorio, escenario de arte acción y centro de documentación sobre arte contemporáneo el Ex Teresa Arte Actual (Licenciado Primo Verdad, Centro Histórico, CDMX) celebra sus primeras tres décadas de fecundo e innovador quehacer estético y conceptual. Inaugurado el 26 de mayo de 1993 es pionero en México y América Latina y el Caribe. Forma parte de la infraestructura de servicio cultural del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura.

En la actualidad lo dirige la maestra Valeria Macias, gestora cultural de altos vuelos, magnífica formación académica y sobrada experiencia en la investigación y puesta en escena de prácticas artísticas no objetuales y procesos de instalación, performance, arte sonoro, videoarte y multimedia.

La resignificación de este notable patrimonio es un acierto en materia de uso de inmuebles virreinales y decimonónicos que han perdido su naturaleza de origen. Tras la aplicación de las leyes de Reforma, el convento fue cerrado para albergar la primera Escuela Normal, después ya en la era de José Vasconcelos al frente de la Universidad Nacional fue sede de las escuelas de Odontología y de Iniciación Universitaria.

Todavía vacilaría su vocación y a partir de 1913 alojó la imprenta del Diario Oficial de la Federación y luego el archivo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, hasta que víctima de la incuria se clausuraría. En 1976 el Instituto Nacional de Antropología e Historia lo cataloga como monumento histórico y sobrevive en el limbo hasta que se metamorfosea en el actual espacio destinado al vitalismo creativo. En 2018 el complejo constructivo se consolidó y sus murales se restauraron.

Se asienta en lo que fuera el Convento de San José de las Carmelitas Descalzas (llamadas así porque el 13 de julio de 1563 la entonces monja Teresa de Jesús se "descalzó" rechazando la comodidad de los zapatones usados en el convento de la Encarnación, prefiriendo usar ásperas y modestas alpargatas de cáñamo) que funcionó desde el primero de marzo de 1616, incluyendo los 24 óleos de Luis Juárez sobre la vida de santa Teresa de paradero desconocido, que dadas las vicisitudes del suelo exigió varias intervenciones estructurales de fondo.

La primera, hechura barroca de Cristóbal de Medina y Vargas (1684); la segunda, ampliación neoclásica de José Antonio González Velázquez con el concurso escénico de Manuel Tolsá y pintura más escultura de Rafael Ximeno y Planes (1813); la tercera, reconstrucción de la bóveda y la cúpula de la capilla del Cristo de Santa Teresa que colapsaran por el terremoto del 7 de abril de 1845, encomendada a Lorenzo de la Hidalga en la estructura y a Juan Cordero en los murales, incluyendo a los apóstoles de las pechinas con excepción del sobreviviente San Mateo, además del coro y el ábside.

Cabe mencionar que este claustro femenino contaría entre sus novicias durante breve estancia a Juana Inés de Asbaje Ramírez de Santillana, nuestra futura sor Juana Inés de la Cruz, quien no tolerando el rigor de la regla emigraría poco después al convento más permisivo de las jerónimas, o incluso a Josefa Ortiz de Domínguez, la corregidora de Querétaro, presa transitoria entre sus muros por alentar la insurrección insurgente.

La advocación del monasterio a la mística de Ávila fue decisión del vigésimo arzobispo de México Francisco Aguiar y Seijas, el execrable misógino perseguidor de la Décima Musa oriunda de Nepantla.

Ayer al igual que hoy día este sitio continúa siendo emblemático del pensamiento crítico, la libertad y la imaginación sin límites. Deseémosle una larga vida al Ex Teresa Arte Actual.

POR LUIS IGNACIO SÁINZ

COLABORADOR

EEZ