Si hay algo que desde la Liga Mx se han encargado de presumir, de poner como su bandera de trabajo ante los dueños, es el “gran”, “enorme”, “magnífico” promedio de asistencia que han logrado desarrollar en los últimos torneos.
Pero los números no lucen favorables hacia el final del Apertura 2023, sobre todo en comparación con el torneo anterior inmediato, el Clausura 2023, con el que se llenaron la boca gracias las cifras que alcanzaron, con casi 3.5 millones de aficionados en los estadios, para un promedio de 23 mil 152 personas por juego.
Pero cuando uno llega a esos números, o los pone como uno de los máximos logros en su gestión, lo que sigue es la obligación y necesidad de incrementar los números, de mejorar para el siguiente torneo, lo cual no ha sucedido y no va a suceder.
¿Y ahora qué presumirán desde las oficinas de la Liga MX?… O en términos de política, y términos ahora tan de moda, y que se les acomodan muy bien a los políticos que trajeron al futbol: ¿con qué maroma nos van a salir para decir que no pasa nada, que siguen en crecimiento cuando los números dicen otra cosa?
Después de 16 jornadas del Apertura 2023, se registran dos millones 906 mil 265 aficionados en cada uno de los partidos del torneo, con un promedio de 20 mil 323 seguidores por juego, casi cerca tres mil aficionados menos por partido, a diferencia del Clausura 2023, en el que hubo tres millones 449 mil 679 de personas en el total de entradas a los estadios, y un promedio de 23 mil 152 seguidores por partido.
Habrá quien diga que todavía falta el juego pendiente del Monterrey vs. Santos, que se llevará a cabo hoy, y la Jornada 17 completa, pero ni los 20 o 30 mil que pudieran meter Rayados y Guerreros en un partido de miércoles por la noche, hará que se levante este número de manera espectacular.
Si no se sacan una fórmula de Excel, de esas que solamente los políticos de buena monta tienen bajo la manga para maquillar las cifras cuando no les convienen, como sería el caso de la baja de promedio de asistencia de un rango alto.
Así que tendrán que cambiar totalmente el tema de los Power Point que presentarán al final del torneo a los dueños. Seguro habrá algo, porque estos personajes nunca quieren perder, aunque siempre terminan haciéndolo porque los propios números que presumen, y que ponen como su estandarte en el trabajo que realizan, los terminan desenmascarando.
Pero la baja en el promedio de asistencia a los estadios, pese a ser un duro revés al discurso de las cabezas de la Liga MX, no es ni siquiera lo que más debe preocupar. Es parte de un fenómeno que se está presentando en los niños y jóvenes, en los futuros grandes consumidores de esta competencia, a quienes no están enganchando como deberían, y se alejan cada vez más.
Porque los jovencitos hoy manejan más las estadísticas y nombres de futbolistas como Kylian Mbappé o Harry Kane, porque encuentran más atractivo y con mejores herramientas lo que compran en el futbol europeo. Eso es lo que deberían de trabajar: Cómo atraer a esos nuevos consumidores, y cómo hacer que los que sí iban al estadio, sientan seguridad para regresar.
Ya no solamente hablamos del espectáculo en la cancha, sino de las cuestiones de experiencia y seguridad. Siguen sin entender que todo eso cuenta, y piensan que con poner en grande el escudo del equipo en las gradas seguirán generando un sentido de pertenencia tal, que les permita incrementar su base de aficionados, cuando es todo lo contrario.
POR GERARDO VELÁZQUEZ DE LEÓN
COLABORADOR
@GVLO2008
MAAZ