Recién se publicó la nueva clasificación de naciones, por parte del organismo rector del beisbol a nivel mundial.
Para efectos de claridad, Grandes Ligas (MLB) es una empresa multimillonaria, y no es la autora de esta referencia, la cual da tema para la presente entrega.
Hablamos de la World Baseball Softball Confederation (WBSC), organismo surgido para unir los esfuerzos del beisbol y softbol para regresar a la “carta olímpica”, objetivo bastante cortoplacista, al parecer.
Lo cierto es cómo un día amanecimos con el notición, de que México está clasificado por encima, nada menos, que del país inventor del beisbol —Estados Unidos—, y también la sede de la más grande industria de este deporte en la actualidad. Japón es un incuestionable primer lugar mundial.
Recapitulando, a U.S.A. no le ha sido un camino de oropel los campeonatos mundiales, organizados anteriormente por lo que fue la IBAF (la FIFA del beisbol, en su momento), donde por muchos años se tuvo un par de dirigentes italianos que “ay ay ay, mamita”, quién sabe qué tanto hacían; pero Cuba tenía unos equipazos indomables en nivel (guiño, guiño) “amateur”.
Son las bases para lo que, actualmente, es tal organismo como el WBSC, desde el cual se organizan campeonatos mundiales del Rey de los Deportes, en todas las categorías; incluyendo, recientemente, ediciones de beisbol femenil.
Es visible cómo tienen serias complicaciones en dicho organismo mundial, para armar ediciones de distintos certámenes con categorías infantiles y juveniles: para darnos una idea, hasta el futbol, en ocasiones, tiene un calvario con esos menesteres.
Lo anterior nos lleva a un punto neurálgico, donde no todos los países pueden asistir a los distintos campeonatos, incluso, a clasificatorios, y es ahí donde al beisbol le falta un largo, pero largo trecho para poder hablar de una globalización, cuando siquiera 25 de esos países top tienen una cierta infraestructura para jugar pelota de manera, digamos, “regular”.
El mérito de México es enorme, al aparecer en el listado como segunda potencia mundial en la pelota caliente, eso es incuestionable, aunque como bien señalaban en X/Twitter: ahora imagínense si no tuvieran rencillas entre las Ligas profesionales, la Federación, las asociaciones, que si Williamsport.
Es más, quizá recuerden que “teníamos” un alto comisionado, entrecomillado, porque desapareció como los dineros de esa mutación llamada ProBeis; para buenos amigos sí hubo, para lo demás, ¡quién sabe!
Increíblemente positivo tener a un Randy Arozarena, a los hermanos Urías, a Giovanny Gallegos, a José Urquidy, a Víctor González, o beisbol profesional de gran nivel todo el año. La cosa es hacer notar cómo México tiene puntos por atender en todas las competencias, y por hacer un aliviane colosal a la WBSC, organizando eventos con mucha frecuencia.
Sí se juega mucho beis en México, y nos encanta, pero… que no nos vendan espejitos, ya sabemos qué pasa cuando se rompen.
POR ALEJANDRO AGUERREBERE
PAL