COMANDO Y CONTROL

Gaza y el efecto del segundo frente

La infraestructura militar de Hamas opera de manera mimética y simbiótica a la infraestructura civil palestina

OPINIÓN

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Íñigo Guevara Moyano / Comando y Control / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La guerra entre Israel y Hamas se acerca más a convertirse en un conflicto regional.    

Las imágenes del sufrimiento que inunda a la población palestina, atrapada entre Hamas y las Fuerzas de Defensa Israelitas (IDF) están conmocionando a la opinión pública  en todo el mundo.   

En un ambiente urbano tan denso como Gaza, la infraestructura militar del grupo terrorista Hamas opera de manera mimética y simbiótica a la infraestructura civil palestina. 

Por lo tanto, las operaciones israelitas inevitablemente causarán bajas de civiles. 

Aún cuando la inteligencia militar de Israel anuncie públicamente que se ha detectado una base de operaciones de Hamas en el sótano de un hospital, un centro escolar o un albergue de refugiados y advierta múltiples veces que debe de ser evacuada por los civiles, ya que se considera un blanco militar, las consecuencias inevitables serán muertes de ciudadanos que, por ignorancia, desidia o convicción, permanecen in situ.   

Conforme las IDF en su esfuerzo por borrar a Hamas de la faz de la tierra, pulverizan cada centímetro de Gaza, el grupo terrorista está ganando la guerra mediática. 

Los ejércitos invasores casi siempre serán vistos como el agresor. Se necesitan condiciones muy especiales para llevar a cabo una incursión bajo el precepto de "liberación" y en Gaza esto no está sucediendo. 

La organización terrorista Hamas logró provocar al gobierno de Israel de tal manera que forzó su mano. Ni el hecho de que 138 rehenes extranjeros, provenientes de una docena de naciones han alcanzado tildar la balanza de la opinión internacional en favor de Jerusalén. 

Cabe destacar que las noticias que emanan de la región han llevado a varios países a modificar sus relaciones diplomáticas con Israel.  

Por ejemplo, Bolivia rompió sus vínculos, mientras que Chile, Colombia y Honduras han llamado a consultas a sus embajadores, protocolo previo a romper relaciones. Presionados por la respuesta latinoamericana, Jordania, Bahréin y Turquía hicieron lo mismo. Ayer Sudáfrica también retiró a su embajador en Israel y condenó el que dice es un "genocidio" en Gaza. 

La administración de Estados Unidos intenta mediar y busca involucrar a la Autoridad Palestina, que gobierna Cisjordania, para ampliar su área de acción a Gaza. Sin embargo, las operaciones israelitas en esa región han aumentado de manera considerable. 

La semana pasada, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) anunció que 132 palestinos –incluyendo 41 menores de edad– han muerto en Cisjordania por acciones israelitas desde el pasado 7 de octubre.   

En el mismo periodo, se reportó que varios líderes políticos de la organización musulmana Hezbolá se han rehusado a colaborar con Hamas, no obstante, también se informó de la presencia del comandante del Cuerpo Guardias de la Revolución islámica iraní en el Líbano. 

En esa misma semana, un avión de combate F-35 israelí derribó en vuelo a un misil crucero de fabricación iraní, que habría sido lanzado por los Hutíes desde el norte del Yemen, quienes también declararon la guerra contra Israel.   

Si bien las acciones israelitas buscan disuadir la apertura de un segundo frente, es probable que tengan un efecto contraproducente. 

POR IÑIGO GUEVARA MOYANO

DIRECTOR DE LA COMPAÑÍA DE INTELIGENCIA JANES Y ACADÉMICO VISITANTE DEL ATLANTIC COUNCIL, EN WASHINGTON, D.C.

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