DES.. PROPÓSITOS

El Fantasma de las Tasas de Interés

Sus consecuencias, de no haberse tomado las medidas adecuadas, podrían haber causado mayores estragos a la economía global

OPINIÓN

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Agustín García Villa / Des... Propósitos / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La realidad de las cosas es que el tema de las tasas de interés a todos perjudica o beneficia según sea su nivel, por lo que ante las subidas de los últimos años todo mundo se preocupa, pues significa costos mayores en las tasas hipotecarias, las rentas de casas, oficinas, los préstamos bancarios para la compra de automóviles, terrenos, enseres domésticos, etc., mientras los sueldos y salarios que perciben los trabajadores no suben en la misma magnitud.

Después de mucho tiempo en que las tasas inflacionarias a nivel mundial se mantuvieron a niveles muy bajos, de pronto y a raíz principalmente de las irrupciones causadas por la pandemia, 2020-2022, y, posteriormente, por la injustificada invasión rusa a Ucrania, se reinició su crecimiento. Sus consecuencias, de no haberse tomado las medidas adecuadas, podrían haber causado mayores estragos a la economía global. 

Para cualquier país es de suma importancia tratar de regular el crecimiento de los precios, es decir, la inflación. De no ser así, los costos de adquisición de bienes y servicios serán más caros y, por tanto, se demandarán menos productos, lo que en consecuencia, llevará a que se produzca menos, se requieran menos trabajadores -aumentando el nivel de desempleo- y se propicien mayores índices de pobreza social.

Una de las diversas formas de atacar el crecimiento de los precios es encarecer el costo del dinero, o sea elevar la tasa de interés. Ello requiere, claro está, de mediciones precisas que indiquen hasta donde se puede llegar, pues de lo contrario, decisiones mal tomadas pueden ser contraproducentes para la economía como un todo.

Teóricamente el aumento de la tasa de interés para contratar un préstamo, para, por ejemplo, comprar un auto, hará que mucha gente se desista de solicitar un crédito, lo cual, a su vez, repercutirá en que el número total de autos vendidos sea menor, aumente el inventario de autos sin vender. Por ende, si el productor desea vender sus autos tendrá que bajarlos de precio, con lo que se empieza a combatir la inflación. Por otra parte, al aumentar las tasas de interés, parte de los consumidores desearán ahorrar mas, pues el rédito que recibirán por su dinero les permitirá un mayor consumo a futuro de lo que habrían consumido de no haber depositado su dinero en el banco.

Un aumento de las tasas de interés, por otra parte, incide en la cancelación de nuevos proyectos de inversión, en tanto que a mayor tasa de interés mayores tendrán que ser los retornos del nuevo proyecto, lo que frecuentemente inhibe a los inversionistas y con ello, menores niveles de producción y, por tanto, menos empleos.

En los últimos meses hemos presenciado como el banco central de los EEUU (Fed) ha incrementado sus tasas de interés a los niveles mayores en los últimos 16 años, lo que ha sido acompañado con la aplicación de una política fiscal anticíclica y de sustitución de importaciones que ha logrado reducir la tasa inflacionaria.  La gran apuesta actual por parte de inversionistas y consumidores es sí en la próxima reunión de la Fed que se llevará cabo este mes de noviembre, se incrementará la tasa, se dejará en su nivel actual o se reducirá. A dichas expectativas, no obstante, habrá que añadir un componente adicional con el que hasta hace cinco semanas no se contaba: la crisis actual en el medio oriente, que puede alterar los pronósticos de manera sustantiva.

Por la gran vinculación de la economía mexicana a la norteamericana, el Banco de México, por su parte, también deberá estar atento a la decisión que tome la Fed, pues cualquier ajuste en su tasa básica de referencia puede afectar el equilibrio macro que mantiene nuestra economía. 

POR AGUSTÍN GARCIAVILLA

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