POLÍTICA Y DIPLOMACIA SOSTENIBLE

COP28: el balance global

Del 30 de noviembre al 12 de diciembre próximo tendrá lugar, en la espectacular ciudad de Dubai, en los Emiratos Árabes Unidos, la 28 Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, conocida como la COP

OPINIÓN

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Miguel Ruiz Cabañas / Política y Diplomacia Sostenible / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Del 30 de noviembre al 12 de diciembre próximo tendrá lugar, en la espectacular ciudad de Dubai, en los Emiratos Árabes Unidos, la 28 Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, conocida como la COP. Esta conferencia, que se celebra anualmente, reúne a las delegaciones de los 193 estados miembros de las Naciones Unidas, junto con miles de representantes de los medios, gobiernos subnacionales (estados, municipios y ciudades), parlamentarios, organizaciones de la sociedad civil, el sector privado, académicos y expertos. 

La COP28 tiene un significado especial para un país como el nuestro, muy vulnerable al cambio climático, y que este año ha sufrido, como nunca, algunas de sus consecuencias, como el huracán Otis, que devastó en unas horas al emblemático puerto de Acapulco; la intensa ola de calor que en junio pasado afectó la salud de muchas personas; y la sequía que en este momento cubre, con la excepción de la península de Baja California, casi todo el territorio nacional. A menos que llueva pronto, nos acercamos a una grave escasez de agua en 2024. Tenemos que asumirlo. El cambio climático ya está aquí, afectando nuestra vida diaria. https://smn.conagua.gob.mx/es/climatologia/monitor-de-sequia/monitor-de-sequia-en-mexico 

Este año, nuestras pérdidas causadas directamente por el cambio climático superarán fácilmente los 20 mil millones de dólares, incluyendo 16 mil millones de dólares que costará la reconstrucción de Acapulco, según la calificadora Fitch, que se suman a las pérdidas de más de 500 mil hectáreas de cultivos básicos en Chihuahua, Zacatecas y San Luis Potosí, como frijol, maíz y arroz. Si esas tendencias se mantienen, hacia 2050 México enfrentará una significativa reducción de su producción de granos básicos, como afirma Elvia de la Luz Flores, Gerente de la Iniciativa climática de México. Eso significa que estará en juego la seguridad alimentaria de amplios sectores, los más pobres, de nuestra creciente población. https://www.eleconomista.com.mx/politica/Perdidas-de-cultivos-por-sequia-en-el-pais-con-cifra-record-durante-2023-20231017-0012.html 

Tenemos que prepararnos. Tenemos que asumir que en los próximos años habrá más huracanes de categoría cinco, sequías más intensas y prolongadas, y nuevas ondas de calor. Tendremos más migrantes llegando a nuestro territorio desde Centroamérica. Nuestros gastos directos para hacerle frente al cambio climático tenderán a elevarse. Y tendremos que pagarlos con nuestros impuestos, o endeudando más al país, con los riesgos que ello implica.

La COP 28 tiene un encargo fundamental para el futuro del planeta, derivado del artículo 14 del Acuerdo de París: hacer un balance global de los avances logrados hasta ahora, por toda la comunidad internacional, para alcanzar los objetivos del Acuerdo, en particular evitar un incremento de la temperatura global que supere 1.5 grados centígrados, que podría tener consecuencias catastróficas para el sistema climático global. A partir de este balance global, la conferencia deberá determinar qué nuevas acciones de mitigación son indispensables para reducir las emisiones de GEI, y qué nuevas acciones de adaptación son necesarias para proteger a las poblaciones de los países. 

En 2024, los gobiernos nacionales deberán presentar a las Naciones Unidas sus ofertas de nuevas reducciones de dichas emisiones, que cada país determinará libremente, conocidas como “Contribuciones Nacionalmente Determinadas”. El Acuerdo de París no impone a los estados montos específicos de reducción de emisiones. Se basa en las medidas voluntarias que cada uno decida. Es una obvia debilidad del Acuerdo, pero es un fiel reflejo del mundo actual, en que los principales países emisores, todos miembros del G20, no están dispuestos a que nadie les imponga medidas más enérgicas de reducción de emisiones, en particular acelerando la transición hacia fuentes de energías limpias.  

Hasta ahora, las señales no son positivas. De acuerdo con un reciente Informe de la Oficina de Cambio Climático de la ONU, el mundo no se está encaminando hacia el cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París, en particular el propósito de evitar que la temperatura aumente más allá de 1.5 grados centígrados, que exige una reducción del 43 por ciento de las emisiones de GEI hacia 2030, un 60 por ciento hacia 2035, y cero emisiones hacia mediados del siglo. https://unfccc.int/sites/default/files/resource/SYR_Views%20on%20%20Elements%20for%20CoO.pdf  

El Informe resume las opiniones de los gobiernos sobre lo que cada uno considera debe contener el balance global del Acuerdo. Refleja que los gobiernos aceptan que los progresos son muy insuficientes, que hay que reducir significativamente las emisiones de GEI de todas las partes, reducir también las pérdidas y daños, ampliar los planes de adaptación, e incrementar el financiamiento internacional. 

Los años que restan de esta década son el periodo clave para evitar una calamidad ambiental global que, de llegar a ocurrir, tendría graves efectos en nuestro país. La COP28 deberá trazar la ruta hacia 2030, estableciendo metas globales de mitigación, adaptación y financiamiento. No hay espacio para la pasividad y la inercia. México debe presionar por el éxito de la Conferencia.

POR: MIGUEL RUIZ CABAÑAS

PROFESOR EN EL TEC DE MONTERREY
@MIGUELRCABANAS

MIGUEL.RUIZCABANAS@TEC.MX

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