COLUMNA INVITADA

El último presupuesto de AMLO

Lo que no está en el presupuesto no existe, dicen los administradores públicos

OPINIÓN

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Onel Ortiz Fragoso / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Lo que no está en el presupuesto no existe, dicen los administradores públicos. Tienen razón. En el presupuesto se acaba la demagogia y comienza la realidad. El lunes 6 de noviembre, la Cámara de Diputados inicia la discusión y aprobación del Presupuesto de Egresos 2024 y por la vía de los hechos, el último del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

La última batalla en el Palacio Legislativo de San Lázaro. Guerra florida donde la ajustada mayoría de Morena, PT y PVEM se impondrán al PAN-PRI-PRD y MC. Sobre todo, será una batalla en los medios de comunicación y las redes sociales.

Nueve billones de pesos pueden parecer una cantidad enorme de dinero, pero las necesidades de 130 millones de mexicanos también son inmensas. No se vayan con la finta, el presupuesto es un enorme documento técnico, con muchos anexos y cuadros en millones de pesos. En términos generales, el 80% o 90% del presupuesto es siempre el mismo, la disputa está en ese 20% o 10% que se reasigna cada año, las llamadas prioridades presupuestales.

Este año, las prioridades son dos: por una parte, aumento de hasta el 25% a los programas sociales del gobierno federal, con lo cual por ejemplo la pensión para adultos mayores será de 6 mil pesos bimestrales. Es decir, que en el sexenio se duplicaron. Una situación similar ocurrirá en los apoyos a madres solteras y en las becas a jóvenes de escasos recursos.

Por la otra parte, terminar la construcción de las principales obras de infraestructura, especialmente el Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas, el Ferrocarril Transístmico y la consolidación del Aeropuerto Felipe Ángeles. Parece difícil, pero no imposible, lo primero es contar con los recursos para estos proyectos.

Los temas polémicos que estarán en debate en los siguientes días, son los recortes a órganos autónomos por 13 mil millones de pesos; al Poder Judicial por 6 mil, al Congreso de la Unión, por mil 300 millones.

Aunque en el proyecto de dictamen de presupuesto no se prevé de manera explícita que parte importante de los recortes serían destinados a la reconstrucción de Acapulco y otros municipios devastados por el huracán Otis, en los siguientes días podría darse un consenso, porque la totalidad de las fuerzas políticas han expresado su voluntad de contribuir a este propósito. Ya veremos.

Si bien, en el último año del gobierno de AMLO iniciará la reconstrucción de Acapulco, la recuperación total de ese puerto sería una de las prioridades de la primera mitad del siguiente gobierno.

Los recursos de los fideicomisos eliminados al Poder Judicial Federal son arena de otro costal. Para el destino final de los recursos públicos que los integran tendrán que solventarse los recursos legales que ya comenzaron a presentarse, ya se liberaron los primeros amparos. Eso pienso yo, ¿usted qué opina?

La política es de bronce.

POR ONEL ORTIZ FRAGOSO

COLABORADOR

@ONELORTIZ

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