Si bien Acapulco se caracteriza por una intensa actividad turística con reconocimiento mundial, tiene zonas con vocación rural que también fueron afectadas por el paso del huracán Otis, al igual que en el vecino municipio de Coyuca de Benítez.
Sabemos que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) ya se encuentra evaluando las hectáreas afectadas por el fenómeno meteorológico y cuantifica los daños a los cultivos, mediante monitoreo satelital, lo que brinda mayor certeza a la información que se recaba.
Asimismo, en el marco del Plan General de Reconstrucción y Apoyo a la Población afectada por el huracán, que recién presentó el presidente Andrés Manuel López Obrador, se entregarán apoyos de los programas Producción para el Bienestar, Fertilizantes para el Bienestar y Bienpesca.
En lo inmediato son los apoyos, pero otra cosa será la reactivación productiva de las zonas afectadas.
El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, comentó desde el inicio de esta lamentable catástrofe que una vez que pase la fase de atención a la población civil más necesitada se emprenderán acciones para que se vuelva a sembrar donde sea factible.
Una opción son los cultivos de ciclo corto para conseguir cosechas tempranas, lo que puede incluir granos básicos de variedades de este tipo, entre ellos el frijol, por mencionar alguno, con los que es posible aprovechar la humedad que dejó el meteoro.
Todo esto se hará previo análisis del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), un bien público de la Sader al servicio de los productores.
Estas acciones serán de suma importancia, tanto para el autoconsumo, como para garantizar el abasto de alimentos y contribuir a la seguridad alimentaria de la entidad.
Vendrán también otras medidas, como el desplazar a Guerrero la reserva de maíz que tiene Segalmex en Sinaloa y distribuirla en las tiendas Diconsa para que no falte este alimento.
SOLIDARIDAD DEL SECTOR PRIMARIO
La industria pesquera y la agroindustria mexicanas han respondido al llamado del gobierno de México, con la activación de donaciones de alimentos frescos y enlatados, agua embotellada y artículos de higiene personal.
Entre ellas podemos mencionar la de Grupo Pinsa-Dolores, que donó 155 mil 800 latas de atún; Procesa-Marina Azul, que aportó más de 51 mil latas de atún y Grupomar-Tuny, con otras 50 mil 016 latas de atún.
La Unión Nacional de Avicultores (UNA) y la industria avícola nacional también se sumaron a la ayuda, con 23 toneladas de huevo y 24.8 toneladas de pollo nacional, para las familias
damnificadas.
También, la Secretaría de Agricultura acordó con el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) recibir en el Centro de Acopio de la dependencia en la Alcaldía Benito Juárez de la Ciudad de México, el apoyo de su membresía, para canalizarlo a la Secretaría de Marina.
Por su parte, la Asociación Nacional de Comercializadores y Productores de Fertilizantes (Anacofer) ha contribuido también de manera significativa con víveres, agua e insumos de primera necesidad.
Mientras que la empresa Maseca puso en marcha cinco Tortimóviles, que producen tortilla caliente
que se reparte en los albergues instalados en las zonas afectadas.
Es gratificante enumerar estas acciones de solidaridad que, estoy segura, continuarán en los siguientes días, en favor de nuestros hermanos y hermanas de Guerrero.
POR MARIANA OTERO BRIZ
@BRIZCOCHO
PAL