COLUMNA INVITADA

Tiempos de reflexión 2

La semana pasada escribimos en esta columna que no es tiempo, que no es adecuado

OPINIÓN

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Eduardo Macías Garrido / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La semana pasada escribimos en esta columna que no es tiempo, que no es adecuado, polarizar y enfrentar aún más a una sociedad ya de por sí dividida. No podemos vivir confrontados los unos con los otros, los conservadores y los liberales, los chairos y los fifís, los buenos y los malos.

Debemos unirnos y sacar adelante al país en el que nacimos y vivimos, debemos soñar con un México mejor y poner todo nuestro
esfuerzo para que este territorio magnifico sea un lugar mejor para nuestros hijos, donde se pueda vivir en paz, sin estar cuidándonos de la delincuencia y donde existan más y mejores oportunidades para todos.

Cada uno debe ofrecer su mejor esfuerzo, por pequeño que parezca este, así como Sergio Juárez lo hizo al impartir clases en
Matamoros, Tamaulipas, uno de los lugares más difíciles y violentos de México, para enseñar a sus alumnos de la escuela primaria José Urbina López, a través de un método novedoso y radical.

Ahora la polarización llegó a la Ciudad de México también, no por la vía acostumbrada de Palacio Nacional, sino por mi amigo el alcalde con licencia por Cuajimalpa, Adrián Rubalcava, quien no hace mucho tiempo elogiaba a la alianza conformada por el PAN, PRI Y PRD y, en ese momento, a uno de los posibles candidatos a encabezarla, el responsable de la Benito Juárez, Santiago Taboada.

Hoy, Adrián no solamente renuncia a la alianza y al partido por el que contendió en varias elecciones para ser diputado local y alcalde, sino que hasta tacha de delincuente a quien no hace mucho tiempo le daba la mano y abrazaba cariñosamente.

Es comprensible que el alcalde con licencia se sienta traicionado por el presidente del PRI, y hasta por los dirigentes de los otros dos partidos que conforman la alianza, lo cual le provoca molestia y le da todo el derecho de expresarla y señalar a aquellos de los que se siente defraudado.

Sin embargo, durante su gestión y ante las criticas de propios y extraños por su relación con las autoridades de la Ciudad de México, concretamente con la exjefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, él siempre expresó que la gente ya estaba harta de la polarización y lo que exigía es que los servidores públicos se pusieran a trabajar.

El que traicionó a Adrián Rubalcava y al cual tiene todo el derecho a denunciarlo públicamente, se llama Alito Moreno, actual presidente del PRI. Entonces, por qué denostar y llamar a Santiago Taboada como “alguien quien tiene vínculos con el crimen”, en referencia a las acusaciones contra el alcalde con licencia por la alcaldía Benito Juárez, en el caso del Cártel Inmobiliario.

Eso parece más bien un acto de provocación de Adrián con ánimo de polarizar aún más una ciudad ya de por si dividida entre los que la ven azul y los que la ven morada. Además, claro, de hacerle el juego a la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México, quien no ha acusado formalmente a Santiago Taboada.

Pareciera al final que todos los actores políticos pelean por un cargo público, por un puesto más, por un hueso al estilo del viejo PRI, y lo que menos les importa es la sociedad a quien dicen deberse y responder. A la gente no le importa ya los pleitos internos, lo que quieren es ver resultados.

Como es normal en la vida, puede haber diferentes puntos de vista, lo que no es válido es ofender y acusar sin pruebas, que lo único que provoca es dividir a una sociedad confundida y polarizada gracias a los que dicen servirla.

POR EDUARDO MACÍAS GARRIDO

COLABORADOR

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