El avance tecnológico de las soluciones de pago no puede detenerse. Al desarrollar más opciones digitales y accesibles, la inclusión financiera, sobre todo de las micro, pequeñas y medianas empresas, aumentará posicionándolas con mayor fuerza en el ecosistema. Muchas son las opciones que pueden adoptar, pero entre los aliados ideales destacan los pagos instantáneos y transfronterizos, que no requieren inversiones económicas como otros dispositivos y reflejan los movimientos en segundos.
Las mipymes son el corazón de la economía de cualquier país. Esos negocios que nacen como sustento de millones de familias y resuelven problemáticas de las comunidades representan, tan solo en México, 4.1 millones de unidades económicas, indican cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). De estas, 95.4% son micronegocios, 3.6% pequeños y 0.8% medianos, que en conjunto aportan el 42% del Producto Interno Bruto. Desafortunadamente, así como son las de mayor presencia, también son las que más sufren rezago de inclusión financiera.
Aunque actualmente existen muchas modalidades de pagos alternativos al efectivo, forzosamente se requiere el hardware y software de aceptación, que representan una carga económica adicional para los negocios. En cambio, con soluciones como los pagos instantáneos y transfronterizos, pueden acceder fácilmente, sin costo de comisión en algunos casos, y con seguridad y validez de las autoridades gubernamentales. Solo basta de un celular y una cuenta bancaria.
A nivel mundial, los pagos instantáneos ya son parte del día a día de países como Brasil con su sistema Pix, India con UPI, Argentina con Transferencias 3.0 o Tailandia con PromptPay, entre otros. En México, SPEI - CoDI están haciendo la diferencia al liquidar los fondos en casi tiempo real con un promedio de 10 segundos, cinco en lo que el receptor envía la orden y cinco en lo que el receptor la acepta, sin importar la hora o día en que se realice la transacción. Otra ventaja es que no existen límites predefinidos para los pagos de SPEI.
Hasta mayo de 2023, los bancos que participaron en el sistema SPEI eran 86 y el número de transacciones ascendía a 3,320 millones, lo que se traduce en 335.9 millones de pesos, de acuerdo con GlobalData’s Payment Instrument Analytics. Con CoDI, la adopción es menor, porque aunque 86 bancos lo han habilitado, solo 1% de los mexicanos lo utiliza, revela NTT DATA y la firma Nader Hayaux & Goebel.
Esto, en parte, responde a los hábitos de consumo de los mexicanos, quienes al momento de pagar con opciones digitales, prefieren usar la tarjeta de crédito, pago en línea como Paypal y, por último, las transferencias bancarias o códigos QR, indica la plataforma Stripe. El temor de estafas o no obtener respuesta en caso de sufrir algún delito, obstaculiza su adopción.
En el caso de los pagos transfronterizos, proveedores de países como Estados Unidos, México y Canadá, los utilizan cada vez más por permitir el fácil rastreo de la transacción, cobrar menos cargos que al hacerlo con varios intermediarios y obtenerla en menor tiempo. En menos de cinco minutos, se recibe el 50% de las transacciones y si los montos son muy altos, en menos de una hora. A pesar de ello, muchas mipymes siguen en reserva del uso, especialmente por temores y desconocimiento.
Tanto los pagos instantáneos como los transfronterizos representan una oportunidad de crecimiento para las mipymes. El ahorro de costos que generan, la posibilidad de cruzar fronteras y hacer de ese pequeño negocio, un jugador importante en el mercado, son valores que estas iniciativas pueden ofrecer.
Estamos ante un momento de transformación y apertura de oportunidades. Los pagos instantáneos y transfronterizos están marcando la diferencia al hacer negocios, pero para seguir creciendo, no hay que bajar la guardia. Ingenico lo sabe, por lo que nuestro compromiso es seguir trabajando en soluciones, innovar en cada oportunidad y hacer del sector de pagos mexicano, uno de los más avanzados a nivel mundial.
Por: Jermain Sánchez, Go to Market Senior Manager en Ingenico México