En enero de 1994 entró en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés), iniciando una nueva relación trilateral regional, donde antes habían existido tres relaciones bilaterales. A 30 años de esta relación, ¿cuál es el panorama de Norteamérica?
Esta es la pregunta que se abordó los días 15,16 y 17 de noviembre en la VIII edición del Simposio North American Process. Evento organizado por tres universidades de dichos países miembros: University of Carleton (Canadá), Arizona State University (Estados Unidos), y Universidad Anáhuac (México). Durante el evento, profesores, alumnos, miembros del sector público y privado eligieron temas para dialogar y debatir, con el objetivo de llegar a consensos e iniciativas para un posible programa de investigación.
Los temas por tratar fueron: Comercio, Seguridad, Migración, Agua, y Energía. Dentro de cada mesa de discusión, las intervenciones eran fluidas y enriquecedoras, pero al momento de las conclusiones la frase “Nos quedamos con más preguntas que respuestas” fue repetida a lo largo de la primera jornada.
¿Existe una región norteamericana? Si es así, entonces ¿por qué solo incluye a los países contingentes y no a las islas en el hemisferio norte? ¿Qué tiene en común la región para profundizar la relación regional? ¿Existen identidades, metas e intereses en común? ¿Qué ganaría o perdería cada país si se profundiza la integración? ¿Existe la voluntad política para tratar temas como el calentamiento global y sus consecuencias a nivel regional? Son algunas de las preguntas que surgieron.
Los tratados comerciales, empezando con NAFTA y su actualización en 2018 al Tratado de Libre Comercio México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), han logrado fomentar e incrementar la relación comercial entre los tres países. El T-MEC incluye temas como Energía, condiciones laborales y medio ambiente; sin embargo, está claro que el tema comercial es prioritario.
Por lo que los otros temas se quedan relegados a una cooperación esporádica y con poco seguimiento. Aunque es cierto que no todo se tiene que abordar a nivel regional, hay mayor eficiencia en sumar esfuerzos en temas de medio ambiente, seguridad cibernética y atención a migrantes.
El tener un grupo heterogéneo para analizar los temas resulta en puntos de vista encontrados y difíciles de resolver, pero, se logra una visión más completa cubriendo todos ángulos de un problema.
Los alumnos presentes fueron invitados a formular preguntas y a estar más inmersos en las discusiones. Este acto motivó la intervención continua de preguntas, comentarios, y perspectivas por parte de los estudiantes e inyectó optimismo y perspectiva generacional.
*Alina Gamboa Combs. Profesora-investigadora de la Facultad de Estudios Globales. @AlinaGamboa10
**Samantha Orozco Jacobo. Alumna de la licenciatura en Relaciones Internacionales @samorozco01
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