PENSANDO EN BEISBOL

Cámara…

Es parte sustancial del enorme negocio que es el beisbol, el tema de las transmisiones en esta era de las plataformas digitales

OPINIÓN

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Alejandro Aguerrebere / Pensando en béisbol / Opinión El Heraldo de México Créditos: Especial

Dice el argot popular cámara para que uno ande.

Es precisamente lo que cada vez ha entendido el beisbol, siendo una mayor cantidad de cámaras para mejores resultados: 

a) Visuales en la calidad del producto. 

b) Certeza en las decisiones sobre las jugadas.

Y debiera ser una coincidencia cómo, hoy por hoy, es parte sustancial del enorme negocio que es el beisbol de las Grandes Ligas, el tema de las transmisiones, especialmente, en esta tan tecnologizada era de las plataformas digitales, donde puedes, literalmente, ver un juego en tu teléfono, otro en tu tablet, y fácilmente, uno más en tu televisión.

Es donde debemos entender el asunto de esta entrega: sí va una buena cantidad de aficionados al estadio, pero la réplica en los medios es algo vital para seguir siendo un deporte popular y de referencia.

Pareciera un dato histórico perdido, pero, la primera transmisión de un juego de béisbol fue para mostrar una “nueva tecnología” después de la Serie Mundial, de 1939, esa tecnología llamada televisión trajo, en aquel entonces, (26 de agosto de ese mismo año) una doble cartelera de un duelo, entre los Rojos de Cincinnati y los Dodgers, todavía de Brooklyn… 

Debió haber sido una cosa increíble, para un elemento hoy infaltable en el semblante beisbolero. 

Curioso es que dicha transmisión, fue a través de una tele-estación experimental W2XBS.

Hoy ya no tiene nada de experimental, salvo las novedades de lentes con estadísticas o cualquiera mejora en la nitidez –o vaya usted a saber, qué más trae los genios en la mente–, la cuestión es ir hacia esa anhelada certeza en las decisiones por parte de los ampayers, en cada uno de todos los juegos.

Comentan que son 12 cámaras, debidamente posicionadas en cada parque de Las Mayores, eso suena hasta fácilmente duplicable, aunque estamos hablando exclusivamente del sistema StatCast, y lo resaltamos, pues parecen desafiar a la vista esas extraordinarias tomas, las cuales también las vemos, por ejemplo, en el tenis (le llaman ojo de halcón), o en el hockey sobre hielo.

Justamente es a dónde queremos llegar: si se tienen ya tantísimas cámaras (algunas nos recuerdan los manuales de espionaje, y son del tamaño de un filamento), ¿por qué carambas no tenemos total certeza en los conteos de bolas y strikes? 

Pareciera impopular la crítica al desempeño de un ampayer compatriota atrás del plato, pero las críticas, al parecer, se las ganó merecidamente, y todo lo que sea debajo de 95 por ciento de certeza o si la marca para “castigar” al pitcher respondón, es literalmente una falla, y es algo no resuelto.

Imagínense, tenemos una tecnología de “ultra vanguardia” (si se permite la expresión) que capta ¡300 impresiones por segundo! ¿Y ni así tenemos certeza en los conteos y en las decisiones en las bases?

Perdón, pero… #fail, de MLB, ahí. Si tienen miedo al espionaje, que mejor nos avisen… luego platicamos de la enorme brecha con las chafísimas transmisiones de otras Ligas, no la LMB, no, no se crean, de otras…

Venturosamente, ha llegado a este autor la imperdible obra de Alfonso Lanzagorta, Beisbol con muchas pelotas; la verdad es que, conociéndolo a Poncho, más que obra podemos decirle ideario del tremendo narrador, porque nos regala un sólido compilado de cómo ha sido su experiencia dentro de todo lo caminado en su vasta experiencia relacionada con el rey de los deportes.

Sin duda, un buen regalo esta lectura de parte de un buen compañero y amigo, no se la pierdan, porque se sabe que están volando ejemplares como aquellos elevados del Foro Sol. 
Esperemos que el buen Lanza recuerde lo observado alguna vez en Tijuana, claro, totalmente en tema deportivo...

POR ALEJANDRO AGUERREBERE

COLABORADOR

@ALEJOU

EEZ