Las contiendas por la candidatura presidencial y otros cargos de elección popular, como la Jefatura de Gobierno y las gubernaturas de ocho estados, dejaron varios heridos de guerra quienes, después de un periodo de recuperación, retiro y reflexión, están ya de regreso.
La lista de personajes en esa condición es interminable, aunque vale la pena comentar algunos de ellos porque, para bien o para mal, jugarán un papel importante en lo que viene para el cambio de gobierno y la nueva composición en el Congreso.
Tal es el caso de Ricardo Monreal, quien anunció que regresa al Senado para apoyar a sus compañeros con nombramientos pendientes como el reemplazo de Arturo Zaldívar en la Corte, los magistrados del Tribunal Electoral o los comisionados del Instituto de Transparencia.
Pero parece que eso es lo menos relevante. Después del proceso en el que ganó Sheinbaum, se dijo que el zacatecano formaría parte de la estructura de campaña, pero parece que las cosas cambiaron.
Nadie dio cuenta de lo que pasó. Lo único cierto es que la candidata lo tiene en buena estima y no se sabe aún cuál es el papel que jugará.
Tampoco se sabe qué va a pasar con Marcelo Ebrard, quien impugnó el proceso, amagó con el retiro, se tomó unas vacaciones y luego reapareció para decir que se queda.
Pero igual que el caso anterior, nadie sabe para dónde va, situación en la que también está Adán Augusto López.
Lo cierto es que hay premio de consolación en la Cámara y el Senado, para ellos y para quienes buscaron una gubernatura.
Como Omar García Harfuch, Ricardo Sheffield, Carlos Lomelí, Ignacio Mier, Sergio Gutiérrez, Sasil de León o el propio Mario Delgado, por mencionar algunos casos.
Todos se la jugaron en procesos internos y perdieron, como pasó también en la oposición, en donde Xóchitl Gálvez, como candidata del Frente, trató de rescatar a quienes se quedaron en el camino.
Uno de ellos es Santiago Creel, quien por fin salió a dar la cara como coordinador de campaña y trabajará de la mano de Max Cortázar, quien fungirá como coordinador de comunicación.
Pero no son los únicos. Habrá de chile, dulce y de manteca, como el priista Miguel Riquelme, reconocido como un mapache electoral de la alta escuela. Y la extitular de Conaculta, Consuelo Sáizar.
En la CDMX, falta ver en dónde quedarán Adrián Rubalcava, Lía Limón o Luis Espinosa Cházaro, por citar tres casos, después de la designación de Santiago Taboada como candidato.
Sus nombres están en los escritorios de Alejandro Moreno, Marko Cortés y Jesús Zambrano, no los mandarán al rincón de la ignominia porque tienen un capital político que, por conveniencia, buscarán capitalizar.
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EN JALISCO, Claudia Delgadillo hace cálculos y prevé que tiene la fuerza para vencer al emecista Pablo Lemus en la contienda por la gubernatura.
Por lo pronto ya tiene varios nombres de quienes la acompañarán en su campaña y podrían ser nominados para alguna alcaldía por la Alianza Juntos Hacemos Historia, como el Pedro Kumamoto en Zapopan.
También, el actual rector de la U de G, Ricardo Villanueva, para Guadalajara; Sergio Chávez, Tonalá; Laura Imelda Pérez, Tlaquepaque; Violeta Zaragoza, Tlajomulco; o Luis Munguía, en Vallarta.
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MUCHO DIERON DE QUÉ HABLAR Samuel García y Mariana Rodríguez el fin de semana. Sí por el ataque misógino de Vicente Fox contra ella, pero más porque el abanderado de MC se colocó rápidamente como una opción viable en la contienda presidencial, tanto que podría meterle un susto a Xóchitl Gálvez, quien se encuentra en el segundo lugar de las preferencias.
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Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: "Después de una noche de insomnio, resucitar es básicamente mi manera de decirle a la vida: '¡Tómame en serio, aún estoy aquí!'”
POR ALFREDO GONZÁLEZ CASTRO
ALFREDO.GONZALEZ@ELHERALDODEMEXICO.COM
@ALFREDOLEZ
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