En los últimos tiempos las mujeres hemos logrado, poco a poco, espacios en los diferentes ámbitos de la sociedad. En el deporte mexicano e internacional, cada vez más mujeres destacan por su capacidad en diversas disciplinas, rompiendo limitaciones y estereotipos que tradicionalmente se atribuían a nuestro género.
El papel de las mujeres en el deporte, particularmente en el futbol profesional, ha experimentado avances significativos, aunque persisten desafíos. En México y en todo el mundo, las mujeres han luchado por la igualdad de oportunidades, reconocimiento y condiciones equiparables a las de sus contrapartes hombres.
En el Senado, hace unos días, las Comisiones del Trabajo y Previsión Social, Para la Igualdad de Género y de Estudios Legislativos Segunda, aprobamos un proyecto para proteger los derechos laborales de las y los deportistas profesionales, así como para establecer la igualdad de salario base para mujeres y hombres en el ámbito deportivo.
Se trata de un dictamen que reforma la Ley Federal del Trabajo, derivado de varias propuestas presentadas por senadores de distintos Grupos Parlamentarios, que tiene el objetivo de mejorar los derechos y las condiciones de trabajo de las personas deportistas profesionales, con miras a que éstas puedan ejercer libremente sus derechos sin distinción de la industria deportiva a la que presten sus servicios.
En el artículo segundo transitorio, se estipula que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, en coordinación con el Instituto Nacional de las Mujeres, la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos y el Sistema Nacional de Cultura Física y Deporte, en un plazo de 180 días a partir de la publicación del presente decreto, formulará y publicará la política salarial y establecerá el salario base.
El proyecto que aprobamos obliga a las personas empleadoras a inscribir y aportar a la seguridad social de la persona deportista profesional, lo que incluye las aportaciones al Fondo Nacional de la Vivienda; así como organizar y mantener un servicio médico privado especializado para la persona deportista profesional, conforme a los requisitos de la disciplina deportiva que desarrolla y con perspectiva de género.
En el ámbito del futbol profesional en México, ha habido un aumento en la visibilidad y el apoyo para este deporte femenino, pero las disparidades persisten en términos de inversión, patrocinio y salarios. Es esencial abordar estas desigualdades para fomentar un desarrollo sostenible.
El camino hacia la igualdad en el futbol femenil implica un esfuerzo conjunto de la sociedad, patrocinadores, organismos deportivos y gobiernos. Se debe asegurar que las mujeres tengan acceso a instalaciones de calidad, entrenadores capacitados y programas de desarrollo. En el ámbito internacional, organismos deportivos y federaciones deben comprometerse a impulsar políticas inclusivas y equitativas, promoviendo campeonatos femeninos con la misma importancia y recursos que los masculinos.
La inversión, el reconocimiento y el cambio cultural son elementos clave para asegurar un futuro donde las mujeres en este deporte no solo sean vistas como pioneras, sino como atletas de clase mundial con oportunidades y condiciones justas.
POR MARÍA MERCED GONZÁLEZ
SENADORA DE MORENA POR HIDALGO
@MARIAMERCEDG
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