ROSA MEXICANO

Discriminación y discapacidad

De las más de 7 millones de personas con discapacidad, la dificultad más frecuente que se tiene es la movilidad: caminar, subir o bajar

OPINIÓN

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Caty Monreal / Rosa mexicano / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

Soy Caty, mamá de un niño con discapacidad. Su nombre es Sergio y tiene parálisis cerebral. Es por él que inicié mi carrera como activista. En este trayecto me he dado cuenta de que la discapacidad es un tema que sigue lleno de prejuicios y estereotipos.

De las más de 7 millones de personas con discapacidad, la dificultad más frecuente que se tiene es la movilidad: caminar, subir o bajar. Al no contar con espacios accesibles para moverse, se les vulnera más allá de su discapacidad.  

Un ejemplo es lo que le pasó a la activista y conferencista mexicana Ferny Ruiz, a quien le resultó imposible comprar boletos para el área de silla de ruedas en el concierto de Karol G  en Monterrey.  El problema no es que use silla de ruedas, sino que Ticketmaster ni siquiera liberó boletos para esa zona. 

Ruiz, además, señaló que la capacidad del estadio es para 22 mil personas, pero solo hay 9 espacios para sillas de ruedas. Cuando se rehusó a aceptar que no podría ver a la Bichota, decidió contactar a Ticketmaster quien le puso muchísimas trabas para poder resolver el asunto. Fue sólo a través de exponer su caso en redes sociales que Ferny logró que se le vendieran boletos para la zona de silla de ruedas. 

Cabe decir que una de las cosas que más duele es que para ella comprar boletos en México fue una travesía de varios días, pero la misma compañía lo hace más sencillo cuando compras boletos para eventos en Estados Unidos.

El caso de Ferny es un ejemplo de que estamos ante un problema de vulnerabilidad y discriminación. La cosa claro es peor cuando le agregamos que ella además enfrenta estereotipos de género. Para muchos y muchas, la idea de que una mujer con discapacidad quiera ir a un concierto es impensable. Las mujeres con discapacidad simplemente no salen de sus casas, "cuidarlas" es encerrarlas.

Ir a conciertos, comprar ropa, andar por las calles con libertad. Son aspectos básicos que se les niegan constantemente a las personas con discapacidad. Y de nuevo, si se es mujer, automáticamente se pone peor la cosa. Para quienes piensen que estos temas son banales y no importan, les recuerdo una de las máximas del feminismo: lo personal es político.

Basta. Es hora de crear un país más incluyente. Exigir que los eventos culturales y deportivos siempre tengan espacios seguros y accesibles para las personas con discapacidad es un paso importante para esto.

Gracias por leer mi primera columna en este espacio. Espero contar con su atención cada 15 días.

POR CATY MONREAL
PRESIDENTA ROSA MEXICANO
ACTIVISTA

@CATYMONREAL_

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