NOTAS SIN PAUTA

El Chantaje: El caso Oceanografía al descubierto

En diciembre próximo iniciará la distribución del libro “El Chantaje”, en el cual Amado Yáñez Osuna

OPINIÓN

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Arturo Rodríguez García / Notas sin Pauta / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En diciembre próximo iniciará la distribución del libro “El Chantaje”, en el cual Amado Yáñez Osuna narra sus sobre la corrupción y contubernio entre el gobierno de Enrique Peña Nieto y Banamex, que dirige Manuel Romo, para despojarlo de la empresa Oceanografía, legado de su padre, quien fue pionero de la industria petrolera en México y creador de la entonces empresa naviera más importante de América Latina, valuada en 2 mil 700 millones de dólares y con una flota de más de 100 barcos. 

Yáñez Osuna y el periodista Alan Rivera, documentan el modus operandi en el que, presuntamente funcionarios de la PGR, cuyo titular era Jesús Murillo Káram (en el Pemex de Emilio Lozoya y Hacienda de Luis Videgaray), orquestaran junto con el banco que dirigía a nivel global Michael Corbat, un entramado de corrupción para someter a la empresa de más de 15 mil empleados y principal proveedora de la paraestatal mexicana. La información que ahí se publicará fue documentada a lo largo de los nueve años que lleva el asunto.

El 28 de febrero de 2014 autoridades mexicanas en conspiración con Citigroup, tomaron las instalaciones de Oceanografía y su flota, en la que destacaba el buque OSA Goliath, valuado en casi 500 millones de dólares y que fue el barco insignia de la naviera. 

El conflicto inició hace más de nueve años, cuando Banamex interpuso una acusación en contra del contratista por un presunto fraude de más de 200 millones de dólares, mismo que al día de hoy, no han podido demostrar. 

El escrito es un conglomerado de testimonios y pruebas de la forma en que el gobierno federal, a través de simulaciones y extorsiones, se hizo de todos las cuentas de banco con mas de 5 mil millones de pesos, cuentas por cobrar de Pemex por mas de 11 mil millones de pesos, activos y contratos de la empresa, bajo la complicidad del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), en ese entonces bajo la dirección de Héctor Ortiz Solares. 

Serán varios los nombres de funcionarios y empresarios del sector financiero que volverán a salir sobre la palestra, como el ex director operativo de Procura y Abastecimiento que se encargaba de promover contratos y compras consolidadas, Arturo Francisco Henríquez Autrey, y no se diga de Froylan Gracia García, los amigos entrañables de Lozoya Austin. 

El libro también promete revelar documentos exclusivos de Banamex, sobre la forma en que usaba la tesoreria de Pemex para enriqueserce, así como de otros actores involucrados nunca antes publicados, como Omar Olvera, presunto prestanombre y coyete de Emilo Lozoya.

Sin duda, el asunto atraerá los reflectores de la actual administración al gran desfalco de Pemex durante la administración de Enrique Peña Nieto y sus detalles son tan escabrosos que bien podría dar lugar a una serie de televisión en la que se entremezclen suspenso, traición, drama, extorción, basada en hechos reales demostrativos del exceso de poder y los intereses en el negocio petrolero del país.

Dudas en IPN

El anuncio sobre la ratificación de Arturo Reyes Sandoval al frente del Instituto Politécnico Nacional (IPN) ya levantó inquietudes y preocupaciones entre la comunidad estudiantil y el profesorado politécnico. Luego de que el presidente López Obrador diera a conocer la noticia durante la conferencia matutina de este miércoles, y asegurara tener solo una buena opinión de Reyes Sandoval, en los pasillos del Poli surgen cuestionamientos sobre el desempeño del directivo.

Bajo su administración, el IPN ha experimentado una caída en los rankings de universidades en América Latina, un indicador preocupante que pone en duda la eficacia de su gestión. Más alarmante aún son las críticas sobre la falta de acción frente a numerosas denuncias de acoso sexual por parte del personal docente.

El ambiente se tensó aún más con la reciente noticia de que estudiantes de la Vocacional 8 tomaron medidas drásticas contra profesores acusados de acoso, un reflejo de la creciente frustración y desesperanza en la comunidad estudiantil.

Además, la gestión de los recursos del IPN también ha sido motivo de preocupación. Figuras como Javier Tapia Santoyo, secretario de Administración, y José Alonso García Salazar, director general de Recursos Materiales e Infraestructura, han sido señaladas por beneficiarse personalmente a través de la adjudicación de contratos a empresas afines.

Este tipo de acciones atañen de lleno a la integridad y la transparencia en la administración de los fondos públicos en la institución. Un ejemplo claro de estas prácticas es la adjudicación de contratos de limpieza y jardinería, donde empresas como Limpieza Jored, S.A. de C.V. y Servicios Nano Limpieza, S.A. de C.V., se han visto beneficiadas con contratos que superan los mil millones de pesos, marcados por sobreprecios alarmantes.

Este hecho no solo ha causado gran preocupación en la comunidad politécnica, sino que también ha llamado la atención de observadores externos.

El proceso de licitación para el servicio de limpieza, en particular el contrato otorgado a Nanolimpieza por más de 186 millones de pesos que se celebró en agosto pasado, detonó acusaciones por falta de transparencia y equidad. El análisis de este proceso reveló irregularidades y descalificaciones cuestionables, especialmente por el vínculo de dicha firma con José Juan Reyes Domínguez, apodado el "Rey de la Limpieza", empresario que arrastra serias acusaciones de corrupción.

Justo, la denuncia presentada por la Asociación de Ciudadanos Unidos para Erradicar la Corrupción ante la Secretaría de la Función Pública, que se ejecutó este mismo año, refuerza la imagen de una administración plagada de favoritismos y manejos dudosos.

La idoneidad de Arturo Reyes Sandoval para este nuevo mandato en el IPN está seriamente en duda. La acumulación de problemas, sin duda exige una revisión exhaustiva y una respuesta firme por parte de las autoridades educativas y gubernamentales, porque de lo que no hay duda es que la comunidad politécnica merece que se cumple la promesa de la 4T en una nueva gestión marcada por la transparencia, la eficiencia y el respeto.

POR ARTURO RODRÍGUEZ GARCÍA
COLABORADOR HERALDO RADIO
@ARTURO_RDGZ

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