LA ENCERRONA

Milei, el antisistema (¿?)

Se alzó con el triunfo en 352 de los más de 500 departamentos, comunas y partidos, además ganó en 21 de 24 provincias, incluso en Córdoba

OPINIÓN

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Adriana Sarur / La Encerrona / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

“Argentina tiene futuro, pero ese futuro existe si ese futuro es liberal”. Javier Milei

En todo México, Latinoamérica y el mundo se ha hablado del triunfo de Javier Milei en las presidenciales de Argentina, también los mercados han reaccionado ante su llegada (toma posesión el 10 de diciembre) y tras sus dichos de privatizar “todo lo privatizable”; las empresas estatales de comunicación y la petrolera y gasera YPF subieron casi 40% en Wall Street, sin embargo, el peso se resintió y volvió a perder valor en 10% frente al dólar. También ahora es sabido su “plan de gobierno”, su deseo de dolarizar y de “dejar en los huesos” al Estado, eliminando más de la mitad de los ministerios estatales, pero ahora ahondemos en quiénes votaron a Milei.

Javier Milei se impuso a su contrincante Sergio Massa con 55.7% ante 44.3%, respectivamente, se alzó con el triunfo en 352 de los más de 500 departamentos, comunas y partidos, además ganó en 21 de 24 provincias; incluso en Córdoba, la segunda provincia en población tras Buenos Aires, ha vencido por casi 50 puntos, así como en Mendoza, San Luis, Santa Fe, Entre Ríos, San Juan o Neuquén la diferencia ha sido de más de 20 puntos, dejando al candidato del actual presidente Alberto Fernández, solo con las provincias de Buenos Aires, Formosa y Santiago del Estero. Es decir, la llamada Marea Violeta arrasó de norte a sur, incluso en la provincia de Santa Cruz, bastión de los Kirchner.

Ahora bien, las personas que votaron a Javier Milei se pueden congregar en tres grandes grupos: Macristas, derechistas y/o antiperonistas, más acentuado en los anti K (anti kirchneristas); las personas de voto errante, es decir, votantes que cada presidencial votan a la oposición ya sea por desinterés, enojo y decepción; personas en situación de desesperación económica. Acercando un poco más la lupa nos encontramos con que los simpatizantes de Milei fueron en su mayoría jóvenes de menos de 29 años (su porcentaje de sufragios llegó al 70 en menores de 24); predominantemente masculino; con nivel educativo que prácticamente abarca a todos los niveles; votantes fuera de la capital. Todos ellos insertos en estas tres categorías.

Ante esta radiografía podemos hacer la siguiente aseveración: el votante de Milei es una persona joven, desencantada de la izquierda, llámese peronismo o kirchnerismo, harta del gobierno y sus respuestas económicas. Sin lugar a dudas, la Argentina votó con enojo, sin conocer a fondo (por desinterés en la mayoría de los casos) el galimatías que significa el peronismo y dando un “salto al vacío” con la esperanza que su situación (económica personal/familiar) mejore. Claro que es muy “natural” esta postura, por más que la sociedad argentina ya esté acostumbrada a estos vaivenes políticos y económicos no deja de esperanzarse con algo mejor, aunque esto signifique el personaje de Milei. Un voto que sigue siendo sistémico.

En nuestras latitudes no deja de sorprender a los “analistas”, algunos por propios intereses, que insisten que el voto a Milei fue un voto en contra del sistema. Ese fue el análisis del voto a Trump, a Bolsonaro, a Meloni, incluso a Macron; insistir en que también en México viene el “Milei azteca”, gracias al voto antisistema se ha convertido en el nuevo karma de estos “estudiosos”, quienes quieren “jalar agua a su molino” para que en nuestro país se vote al candidato de su preferencia. Lo que sí hay que tomar en cuenta es cómo Javier Milei aprovechó su campaña por Tiktok (y demás redes sociales) para llegar al sector juvenil, cómo despedazó discursivamente al gobierno actual y cómo conectó con el enojo del electorado, un caldo de cultivo que, de hecho, sí está dentro del sistema. 

POR ADRIANA SARUR

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@ASARUR

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