Nueve muertos en una persecución, una madre y su hija ultimadas a tiros cuando se dirigían a la escuela de la menor, un cuerpo desmembrado en Yecapixtla y narcomensajes dirigidos al gobernador. Todo en Morelos y en menos de una semana.
¿Se acuerdan cuando era lugar para pasar agradablemente el fin de semana? Pues bien, ahora Morelos y su capital, Cuernavaca, se encuentran en las listas de los estados y ciudades más peligrosas del país. Allí donde el crimen campea como lo confirman las mantas con narcomensajes dirigidas a Cuauhtémoc Blanco y que recién aparecieron desplegadas.
Estas aparentemente están firmadas por “Guerrero y Morelos Unidos” y aseguran que el gobierno de Blanco está apoyando al grupo criminal “La Familia Michoacana”… Lo que sea de cada quien, pero sí se veía venir que tarde que temprano iba a “estallar” su “desgobierno”; su cuestionado gobierno. Dicho por redes del crimen que se ufanan en señalar a otras redes del crimen de apoyar la gestión del Ejecutivo local.
A una servidora no le consta que así sea, pero definitivamente no habla bien del gobernador que mientras su estado ardía, andaba jugando una “cascarita” en el Estadio Azteca encabezando a las leyendas del América —su equipo— que rivalizaba en el partido a las leyendas de las Chivas… En fin, cada quien sus prioridades.
O estas, otras: un Cuauhtémoc Blanco más preocupado por combatir al fiscal del estado y por asegurar un nuevo “hueso” para ahora que deje de ser gobernador. ¿La violencia que azota Morelos? Esa mejor se la deja a quien le siga en el puesto… Que por supuesto no desea sea la senadora Lucy Meza, quien ahora está en el Frente Amplio por México.
La legisladora encabezaba las preferencias en Morelos, pero Blanco, con el apoyo de Morena, no la dejó participar por una supuesta relación de esta con el fiscal Uriel Carmona, némesis de Blanco. En pocas palabras: el gobernador, siguiendo la tradición autoritaria que caracteriza todo lo que es y lo que toca la 4t, vetó a Meza como posible candidata.
Y es que la inseguridad no es el único problema al que al parecer le rehúye Blanco. Se asume que el fiscal de Morelos tiene en su poder información en contra del exjugador y que por eso es la acción de Blanco en contra de Carmona, al extremo de privarlo de su libertad a través de la acción concertada con la Fiscalía de la CDMX capitaneada por Ernestina Godoy.
Como diría el gran mentor del señor gobernador, “ánimo [morelenses], lo mejor es que esto se va a poner peor”. “Color de hormiga” tanto por la creciente inseguridad, propia de la entidad, como por la que es producto del crimen organizado de Guerrero que ya se está mudando para allá (lean las contribuciones del especialista en análisis del tema de seguridad, Eduardo Guerrero).
Sí, las mantas son un aviso no solamente al gobernador Blanco, sino también para toda la población. Anuncio de que nuevos grupos delictivos han llegado a pelearse la plaza. Mientras, el gobernador dice que no pasa nada.
Lo que sucede en Morelos es vergonzoso. Blanco no la tiene fácil y tampoco tiene “bajo control” a su entidad.
¡Y claro!, lo olvidaba: en ‘el país de los otros datos’, el reporte diario de homicidios presentado por el gobierno federal todavía ayer no contabilizaba a esos nueve asesinados de Cuernavaca. La SSyPC insiste en que en todo el estado de Morelos solo hubo tres asesinatos en esa fecha. Tal vez será porque el gobernador Blanco tiene todo bajo control…
POR VERÓNICA MALO GUZMÁN
COLABORADORA
VERONICAMALOGUZMAN@GMAIL.COM
MAAZ