AIRE PARA PENSAR Y DEJAR PENSAR

La radio, refugio de emociones

La magia de la radio radica en su capacidad para generar imágenes imaginarias en nuestra mente y hacernos sentir

OPINIÓN

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Paola Albarrán / Aire para pensar y dejar pensar / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

La radio, ese extraordinario medio de comunicación, ha sido testigo de innumerables momentos cargados de emoción a lo largo de su historia. Es un compañero fiel en nuestros hogares y automóviles, la radio ha logrado conectar con nuestras emociones de una manera única.

Vivimos encerrados en círculos perfectamente estudiados; con la misma gente, los mismos gustos, nuestros celulares en las palmas de nuestras manos intentando a cada instante leernos para podernos hacer un algoritmo de lo que un día fue esa persona y lograr proyectar más de nuestra “mejor versión”.

¿Qué tal de fuerte es cuestionarnos quién nos conoce más, si nuestros hábitos de consumo o nosotros mismos? ¿Qué tal que nos damos la oportunidad de conocer cosas nuevas? De evolucionar, o de aceptar que ya no nos gusta lo mismo.

Tener un radio es permitir soltar el control al destino, soltar y pensar que hay alguien fuera de tu alcance que quizás tiene un mensaje para ti. Si tienes la apertura, puedes encontrar respuestas en lugares que jamás hubieras buscado.

La radio te regala una canción de despecho que te sabe a medicina, que es vieja y que seguro tu madre la cantó también. La radio te cambia el humor y la forma de pensar.

En la radio después de aquella canción que a través de las ondas sonoras conectó con tu corazón, se remata recitando un poema que refuerza el desamor narrado por el locutor. Interrumpido por un segmento comercial que sólo despierta antojos innecesarios.

Cambiando las estaciones puedes encontrar una cumbia que te cambia nuevamente el sentimiento y sin moverte consciente, bailas al compás y después de ello cierra el bloque con una canción que es una plegaria a Dios.

Cómo no amar la radio cuando estás en el coche solo y la ciudad está vacía pues todos están en las pantallas viendo los últimos minutos de ese partido de futbol, y de pronto escuchar un goooool desde lo más profundo del chasis del coche.

Las noticias que nos paralizan y nos alteran, las promociones de conciertos y peticiones de saludos, y esas tradiciones que no se pierden de los enamorados de saberse conectados si su amor se hace público y nos enteramos los desconocidos. De la alegría que te da saber que alguien ganó entradas para algún concierto. O de las atesoradas bromas telefónicas que te hacen tomarte aunque sea por unos momentos la vida menos seria.

Con la cantidad de tiempo que destinamos al tráfico de la ciudad puede ser un buen aprendizaje, hasta filosófico, o posiblemente de adaptación o simplemente de aprender a fluir junto con la radio. Y a encontrar un maestro en cada estación. Me gusta pensar en el destino cuando resuenas con un mensaje, y piensas que te están hablando a ti.

Que te des la oportunidad de pensar diferente, que te sorprendan distinto, que vuelvas a ver a la gente de una forma más fresca. Rompe rutinas que nos nublan la realidad y nos hunden en una zona de confort donde nos disminuimos y hace anestesiar los sentimientos. ¡Suelta el control, ponle shuffle y déjate sorprender!

POR PAOLA ALBARRÁN

paolaalbarran1@gmail.com
IG: @paolaalbarran

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