LA FIESTA DEL SIGLO

Aprender a decir que no

La presión social hoy en día, nuestros hijos experimentarán situaciones que tendrán que resolver y enfrentar ellos solos

OPINIÓN

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Rudy Tercero / La fiesta del siglo / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Por ejemplo, cuando les ofrezcan droga, ese día llegará, que no te quede la menor duda, y ese momento lo vivirán sin que tú estés a su lado, es parte del proceso que tienen que vivir durante la adolescencia, y ellos deben saber cómo lidiar con eso.

Entiendo que como padres de familia nos aterra pensar acerca de todos los peligros, tentaciones y riesgos que existen allá afuera y quisiéramos protegerlos todo el tiempo, pero no es posible, nuestros hijos deben aprender a decir NO, a no ceder ante la presión social e incluso ante la curiosidad, que es una de las características más importantes en el proceso del aprendizaje en esta etapa, es la forma en la que ellos van conociendo el mundo, experimentando.

Cuando mis hijas eran adolescentes vivía preocupado de que se rodearan de las personas correctas, que sus amistades fueran niñas que compartieran sus mismos valores, me daba miedo que una mala influencia las llevará a drogarse o a beber a una edad muy temprana, sin embargo, descubrí que lo que orilla a los adolescentes a consumir alcohol por primera vez era algo muy diferente.

Un estudio realizado en México por la secretaría de salud hace algunos años reveló que la primera causa por la que los adolescentes comienzan a beber alcohol es la curiosidad, 24% inician su consumo de esta forma y en segundo lugar está la influencia de amigos, con el 21%.

La forma más eficaz de poder mitigar un resultado negativo es, en primer lugar, explicarles a fondo todas las cosas negativas que les pueden pasar si toman la decisión de tomar alcohol muy pronto o de utilizar alguna droga, tener elementos que les dejen huella los ayudará a alejarse de la curiosidad, hay que ser contundentes en este sentido.

Lo segundo que podemos hacer es trabajar con ellos en su autoestima y seguridad en sí mismos para que aprendan a decir que NO sin que les importe demasiado si los van a seguir aceptando en ese grupo de amigos. Es típico en los adolescentes comportarse como borregos y la falta de carácter los lleva a ceder ante la presión social, el querer ser cool a costa de consumir una droga o fumar vape, sólo porque todos lo hacen.

Aprender a decir NO, es un lujo que no todos se pueden dar, la gente admira y envidia a aquellos que tienen la seguridad para decir que NO, que llevan las riendas de su vida, que te demuestran que no les importa si estás de acuerdo o no con su decisión, ellos la llevarán a cabo de todas formas. Saber decir NO, se debe convertir en una forma de vida, poder decir que NO sin sentirse mal por ello te vuelve poderoso, poderosa, te da una vibra y una seguridad que es contagiosa e incluso sexy.

Las personas que saben decir que NO se vuelven líderes, pero lo más importante es que esta práctica blinda a nuestros hijos para que estén más protegidos cuando salgan al mundo y experimenten un sinfín de cosas que están allá afuera.

Las redes sociales hoy en día pueden ser un factor determinante en la presión social, pero tenemos que educar hijos e hijas fuertes, capaces de enfrentar el mundo con esta determinación, y si podemos lograr que hagan de esto una forma de vida, sin duda les abrirá muchas puertas y les ayudará a vivir de una mejor manera.

POR RUDY TERCERO

@RUDYTERCEROF

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