COLUMNA INVITADA

Igualdad de género y las TIC

En el vértigo de nuestro presente, un concepto ha trascendido debates

OPINIÓN

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Julio César Bonilla / Columna invitada / El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En el vértigo de nuestro presente, un concepto ha trascendido debates y ha logrado afianzarse con vigor en las agendas políticas, sociales y culturales a nivel global: la igualdad de género. Más allá de ser una mera consigna, en la actualidad, este principio y valor normativo se erige como un pilar fundamental en la edificación de una sociedad más justa y democrática. Pero para abrazar su pleno significado, es necesario analizar sus matices y evolución histórica.

La igualdad de género aspira a brindar los mismos derechos, responsabilidades y oportunidades a todas las personas, reconociendo que no siempre partimos del mismo punto, por lo que busca proporcionar a las personas lo que necesitan para acceder a esas mismas oportunidades.

Esta es una distinción sutil pero crucial que nos obliga a reconocer que las personas somos seres situados y nos atraviesan contextos y condiciones diversas, como son la edad, la condición de discapacidad, el origen étnico y social, entre otras diferencias que, debido a estereotipos y prejuicios, se traducen en desigualdades.

En este contexto, las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) emergen como potentes aliadas. Las inteligencias artificiales (IA), con las que ya convivimos, llevan esta promesa un paso más allá y abren caminos inexplorados hacia la igualdad.
Imaginemos un futuro donde la IA crea programas educativos que se adaptan a las necesidades individuales de niñas, niños y adolescentes, reconociendo desigualdades previas y potenciando un desarrollo equitativo de habilidades.

En el ámbito laboral, las IA podrían erradicar los sesgos de género en procesos de selección, asegurando que la idoneidad sea el único criterio. Y, en el campo de la salud, la personalización de tratamientos y diagnósticos, adaptados a las particularidades de género, promete una atención más accesible y equitativa.

Para que esta visión se materialice, hay algunas propuestas que podrían servir como guía. En primer lugar, es fundamental que quienes crean y desarrollan tecnología tengan una perspectiva de género sólida e interseccional, garantizando que las soluciones tecnológicas sean inclusivas y accesibles.

Para tal efecto, las auditorías de algoritmos también serán esenciales para evitar la perpetuación de sesgos. No menos importante es garantizar que las TIC sean accesibles y asequibles para todas y todos, evitando que se conviertan en un lujo y promoviendo su correcta utilización. Y, finalmente, la colaboración interdisciplinaria puede dar lugar a soluciones más innovadoras y holísticas.

Sin embargo, hay aspectos cruciales a considerar. La privacidad y seguridad de los datos no pueden ser comprometidas en la búsqueda de igualdad. Es vital que las personas afectadas o susceptibles de serlo, participen activamente en el diseño e implementación de soluciones tecnológicas. Y, dado el constante cambio del panorama tecnológico, la educación y actualización en esta materia, indefectiblemente, deben ser continuas.

Asimismo, es necesario reconocer que son justamente las personas más susceptibles a experimentar situaciones de discriminación, las que guardan mayor distancia en la generación, actualización y uso de las tecnologías, por lo que es fundamental que las instituciones garantes atiendan, de forma diferenciada y tomando en cuenta estos sesgos, las necesidades de las personas y grupos más vulnerables.

En conclusión, las TIC, especialmente la IA, nos ofrecen una visión prometedora para alcanzar una auténtica igualdad de género. A pesar de ello, debemos abordar este viaje con ojos críticos, adaptándonos y reinventando nuestras estrategias a medida que avanzamos por el paisaje tecnológico.

En este entrecruce de tecnología y humanidad, encontramos una oportunidad sin precedentes para que la igualdad de género deje de ser una aspiración y se convierta en una tangible realidad.

En otras palabras, todas y todos debemos comprender que, la igualdad de género, es una condición indispensable para consolidarnos como una sociedad democrática y socialmente justa.

Dr. Julio César Bonilla Gutiérrez

Comisionado Ciudadano del INFO CDMX

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