REFLEXIONES CONSTITUCIONALES

El indudable camino hacia el Maximato

El exacerbado presidencialismo mexicano nace como consecuencia de la necesidad de unificar a las fuerzas de la Revolución

OPINIÓN

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Alfredo Ríos Camarena / Reflexiones constitucionales / Opinión: El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

El exacerbado presidencialismo mexicano nace como consecuencia de la necesidad de unificar a las fuerzas de la Revolución, en torno de un programa que fue la Constitución de 1917, y la organización de un partido de Estado que le dio gobernabilidad y estabilidad al régimen político.

Así me lo comentó Don Emilio Portes Gil cuando relató que, a la muerte del General Álvaro Obregón, fue llamado por el presidente Plutarco Elías Calles para consultarlo sobre el Partido Socialista del Noroeste que él encabezaba en Tamaulipas como gobernador; posteriormente, lo nombró secretario de Gobernación y presidente interino.

El partido no dependía del presidente, sino del “líder máximo”, que así controlaba los tres poderes, a través del sistema electoral.

Toda proporción guardada, es lo que estamos viviendo en este momento de crisis política y, para muestra, bastan unos cuantos botones:

Primero. Las obras icónicas del actual gobierno, todas son transexenales, pues hasta ahora, ninguna funciona a plenitud: el Tren Maya, el Aeropuerto Felipe Ángeles (AIFA), el Corredor Transístmico, la Refinería Dos Bocas. Independientemente de su eficiencia, será hasta el próximo sexenio cuando puedan tener resultados.

Segundo. El llamado “Plan C” consiste en que –en el último mes de su gobierno— se aprueben reformas constitucionales sobre: el Poder Judicial de la Federación, el Sistema Electoral, y la dependencia de la Guardia Nacional en la Secretaría de la Defensa.

Tercero. Los nombramientos de los precandidatos llamados “corcholatas”, los decidió el Presidente con la intención de que las encuestas –como sucedió— las ganara Claudia Sheinbaum.

Cuarto. El haber bajado de la candidatura al gobierno de la Ciudad de México a Omar García Harfuch, imponiendo –a pesar del resultado de la encuesta— a Clara Brugada.

Quinto. El decreto sobre los ferrocarriles de pasajeros.

Sexto. La renuncia del ministro Arturo Zaldívar y el nombramiento de una nueva ministra que recaerá en su potestad.

Séptimo. El nombramiento de los candidatos a Gobernadores, así como a los candidatos a diputados y senadores al Congreso.

Estos hechos incontrovertibles demuestran la intención de seguir controlando, bajo su influencia, el poder en México, estableciendo un nuevo Maximato.

La propuesta morenista es clara, dependerá del electorado aceptarla o no.

Pronto, el Frente opositor estará obligado a presentar –ante la nación— un plan de un gobierno de coalición y sus objetivos fundamentales.

Finalmente, recordemos que el Presidente manda y, si se equivoca, vuelve a mandar.

POR ALFREDO RÍOS CAMARENA

CATEDRÁTICO DE LA FACULTAD DE DERECHO DE LA UNAM

PRESIDENTE DEL FRENTE UNIVERSITARIO LATINOAMERICANO (1958-1962)

VICEPRESIDENTE DE LA SOCIEDAD MEXICANA DE GEOGRAFÍA Y ESTADÍSTICA

MAAZ