En los tres nombres que envió el presidente Andrés Manuel López Obrador al Senado de la República de quienes podrían ser las que suplan a Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, exministro que renunció sin que hubiera una causa grave para esta dimisión, hay en el fondo una tirada y esa podría ser que al final de este proceso, el que decida sobre quién ocupará esta importante vacante sea el propio jefe del Ejecutivo.
La semana que entra, asistirán a comparecer a la Cámara Alta: Bertha Alcalde Luján; Lenia Batres Guadarrama y María Estela Ríos y se avizora que tendrán cada una de ellas una jornada tensa, debido a que el bloque opositor en esa instancia legislativa, ya anunció su voto en contra de esta tercia y la mayoría oficialista necesita dos tercios de los votos.
A la primera, integrante de la Cofepris, sienten en Palacio Nacional que ya se la debían porque Bertha Alcalde jugó para llegar el Instituto Nacional Electoral y ocupar la titularidad, sin embargo, quedó Guadalupe Taddei, entonces la hermana de la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, supo apechugar.
La segunda, es un controvertido personaje que desde siempre ha estado en el ala más radical, ahora, de Morena. Lenia Batres no reúne los requerimientos para ocupar un asiento en la Suprema Corte y además tiene sobre sus espaldas duros señalamientos sobre lo que ha sido un actuar muy radical en la política y de quererse apropiar de un predio en la alcaldía Miguel Hidalgo, alegando que es la hermana del jefe de Gobierno de la CDMX, Martí Batres, por lo que resulta impensable que la exdiputada morenista pudiera llegar a la SCJN.
Finalmente y por lo que respecta a María Estela Ríos, consejera jurídica de la presidencia de la República, se anota como mérito propio el haber destrabado ante la Suprema Corte el tema de la controversia constitucional que interpuso el gobierno de Chihuahua, que encabeza la panista Maru Campos, para que los libros de texto de la Nueva Escuela Mexicana no se distribuyeran en la entidad.
Luego de una reunión en la que María Estela Ríos tuvo en la Corte, se pudieron distribuir dichos textos y por eso creé que se la merece. Sin embargo, de entrada no podría sustituir al exministro Zaldívar porque precisamente la oficina de la Consejería Jurídica está considerada como secretaría de Estado y eso es un impedimento.
No sobra señalar que en el caso de las tres propuestas que hiciera el presidente, todas tienen una conocida militancia partidista y legalmente no podrían ser consideradas para esa silla vacante que hay en el máximo tribunal de la Nación, por eso, todo indica que en el fondo lo que pretende López Obrador, es hacer él personalmente el nombramiento final, una vez que el Senado de la República le regrese sus propuestas.
POR ADRIANA MORENO
COLABORADORA
PAL