ARTE Y CONTEXTO

Temporada de subastas: lo bueno, lo malo y lo feo

Ayudar a los demás es importante, pero hay que hacerlo de manera responsable e informada, apoyando a causas que tratan bien a los artistas y que saben diferenciar entre ayudar y abusar

OPINIÓN

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Julen Ladrón de Guevara / Arte y Contexto / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Estamos en plena temporada de subastas de arte y son muchas las asociaciones y empresas que desean ayudar a los menos desfavorecidos. De manera desafortunada, este gobierno decidió quitar el apoyo a una infinidad de fundaciones que efectivamente han luchando desde hace años por evitar y curar el cáncer de mama, de próstata, por evitar que mujeres y niñas violentadas sexualmente por sus familias tengan un refugio para sobrevivir un día más y otros ejemplos igual de tristes.

El caso que conozco más de cerca es el del FUCAM (Fundación de Cáncer de Mama), donde he sido recibida y tratada con mucho respeto y sin tener que vender un riñón para mi operación, sin embargo, tener la fortuna de lograr un lugar en esta increíble fundación fue complicado, porque entre otras cosas, también a ellos le quitaron el dinero para trabajar como solían hacerlo.

Entre otras reflexiones, debemos recordar que ellos (los artistas) y la mayoría de nosotros pertenecemos al universo de los menos favorecidos cuando, por ejemplo, descubrimos que tenemos un tumor maligno o alguna enfermedad discapacitante, y que en esos casos no podemos contar con el dinero de nuestro trabajo porque ya lo hemos regalado.

El tema de las subastas para mí es delicado, porque en definitiva creo que hay que ayudar pero considero que es injusto que en todos los casos y bajo cualquier circunstancia, se pida o acepte el 100% de la donación. Hay que poner orden en las reglas de este juego. Por una parte, existen muchas personas que se creen artistas, que no necesitan el dinero y que regalan su “trabajo” sin aceptar un porcentaje por ello. ¿Y cuál es el problema, me preguntarán algunos extrañados? El problema es que debido a que regalan su trabajo, a los que sí son artistas o necesitan dinero, no le quieren pagar lo que vale su obra.

Otro de los problemas es que las casas de subasta cometen muchas salvajadas, como la de rematar la obra de un pintor, por ejemplo, para que ya salga de la bodega y eso provoca que todo su trabajo se devalúe en general y luego nadie quiera pagar lo que vale.

También tenemos el caso de las señoras que de un día para otro, sí como florecen las nochebuenas, el altruismo navideño brota de sus corazones compungidos por la gente en problemas y deciden que es buena idea hacer una fiesta con causa, a costa de los artistas. Nada mejor para su causa que dejarse ver agarradas de una flauta de champaña, departiendo con las esposas de los amigos millonarios para que vean cuán linda es esa mujer que, además de inventarse que se pinten ositos, cajitas y demás monadas ocurrentes exprofeso para el caso, las otras amigas mueran de la envidia. Ellas, por ejemplo, sí descuentan muchos de los gastos de la fiesta y el sobrante va para causas nobles, pero a los artistas ni les vuelven a comprar ni les toman la llamada hasta el año entrante. Pero ojo, este es uno de los casos que en verdad existen, aunque no es la única razón para hacerlo.

Ayudar a los demás es importante, pero hay que hacerlo de manera responsable e informada, apoyando a causas que tratan bien a los creadores de arte y que saben diferenciar entre ayudar y abusar.

Nunca como ahora el país requiere de dinero para los medicamentos que se necesitan para no morirse, para tener al día las máquinas que detectan las enfermedades y sobre todo, para seguir con vida un día más y así disfrutar del arte, de las cosas hermosas que tenemos en este país y de buenos amigos, como todos esos artistas que apoyan a los menos favorecidos cada vez que llega la navidad. Por eso, muchas gracias a los organizadores responsables y sobre todo a los creadores de arte, que cada año se la rifan para ayudar a gente asustada que sin su ayuda, no tendrían un motivo para ver la luz del siguiente día. 

POR JULEN LADRÓN DE GUEVARA
CICLORAMA@HERALDODEMEXICO.COM.MX
@JULENLDG

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