PENSANDO EN BÉISBOL

No todo es lo que parece

Triste es decirlo, pero estos A’s de grandes glorias en su momento hoy no solo son una herida en el mejor beisbol del mundo: están siendo un penoso bache en la historia de la pelota

OPINIÓN

·
Alejandro Aguerrebere / Pensando en béisbol / Opinión El Heraldo de México Créditos: Especial

Se siente bastante incierta, la mudanza de aquellos alguna vez campeonísimos Atléticos: hoy son de Oakland, mañana quien sabe.

De todos los nombres posibles para esta entrega, pudimos agregar “el oro engañoso”, “las apuestas pantanosas”, “no le crean al camino brilloso” y quizá varios más, agregando como posibilidad: “Nevada, lejos del paraíso”.

Lo cierto es que, dentro de las posibilidades reales para los A’s para la temporada de 2024, una de ellas (por inoportuna y terrible que parezca) es permanecer en Oakland como para seguir piqueteando la herida, o el orgullo, o ambas a la otrora súper fiel afición local.

Resulta ser el norte de California una opción importante en lo económico, mucho más de lo que significa el mercado del amplia área conurbada de Las Vegas, para darnos una idea contextual basta observar las pérdidas presentadas por la flamante MSG Sphere o la caída en los precios de los boletos para la el Gran Premio de Fórmula 1, a realizarse este fin de semana.

Ha sido tal revoltijo el provocado por John Fisher, como actual propietario de la franquicia del elefantito que están citando a una votación, donde –en el marco de las reuniones de dueños a celebrarse en Arlington– deberían aprobar una mudanza 23 de los 30 propietarios de los equipos.

¿Veremos a los colores amarillo y verde ondear en las cercanías del estadio de los Raiders de la NFL? A pesar de que los Atléticos insisten en cómo generaría ganancias en un círculo virtuoso como para (¿ahora sí por fin?) retener a sus mejores peloteros, y así evitar la agencia libre, como que no les creen mucho dado el historial de una casi denominada “venta por mayoreo” de sus mejores jugadores a la menor provocación.

Es una franquicia histórica, al mirar detenidamente el festejo con los A’s en su campeonato de la Serie Mundial de 1973 se puede uno dar cuenta de cómo el equipo representaba mucho más que el simple momento, era una frescura y un nuevo importante competidor en el panorama.

Estamos hablando exactamente de esos 50 años después para unos colores con los cuales vimos a peloteros tan famosos como Rollie Fingers, Rickey Henderson, Reggie Jackson, Mark McGwire, José Canseco, y una lista interminable, la cual es todo menos intrascendente; entonces viene la pregunta inevitable…

¿Por qué Grandes Ligas permite que tenga tanta incertidumbre un equipo con tanto historial y campeonatos en su haber?

Pueden los de la oficina del Comisionado de MLB decir, desde las oficinas de Nueva York, como ellos “respetan los procesos internos de las organizaciones” y bla bla bla. Lo cierto es que tener así a los Atléticos en la actualidad es una merma al producto en sí, y casi una afrenta para todos los demás equipos con el empeño mostrado en las áreas de marketing y desarrollo.

Triste es decirlo, pero estos A’s de grandes glorias en su momento hoy no solo son una herida en el mejor beisbol del mundo: están siendo un penoso bache en la historia de la pelota.

POR ALEJANDRO AGUERREBERE

PAL