MALOS MODOS

Zidane y Messi

Lo que ha llamado la atención es lo que dice don Zinedine: un elogio sin cortapisas al argentino, es decir, el elogio de un madridista de cepa a su rival de rivales

OPINIÓN

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Julio Patán / Malos Modos / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Va una futbolera. 

Hace un par de días, las redes multiplicaron una conversación entre, nada menos, Zidane y Messi. Lo que ha llamado la atención es lo que dice don Zinedine: un elogio sin cortapisas al argentino, es decir, el elogio de un madridista de cepa a su rival de rivales. Como madridista, diré igual, sin cortapisas, y contra lo que dije alguna vez, que el elogio está lleno de justicia. Messi lo ganó todo con el Barcelona y en la parte declinante de su carrera, hace un año, se convirtió en un líder con genio y ganó el mundial. Para rematar la faena, mandó al carajo a la aberración que es el PSG y se fue a animar una liga en ascenso, la MLS, un próspero, merecido, epílogo a su carrera. 

El video provocó una reacción peculiar en el barcelonismo. Los madridistas, se leyó aquí y allá, estarán pariendo chayotes por lo que dijo Zidane. Hombre, alguno habrá. El futbol, como toda la vida, está lleno de cretinos. Con todo, quisiera hacer un par de observaciones y rematar con un consejo. La primera observación es que los exabruptos de ardido no fueron, ni mucho menos, de todos los madridistas. Podemos aceptar que si bien Zidane habla por sí mismo, y no por el Madrid, es muy consciente de su papel en la historia de ese equipo, con el que lo ganó todo, y que sus comparecencias públicas son compatibles con el estilo predominante en el madridismo: evita las pataletas tipo directivo culé, concede con mesura lo que hay que concederle al rival y elude razonablemente los victimismos. Si fuéramos anticuados, hablaríamos de caballerosidad. No es tan difícil, claro. En la última mitad de lo que llevamos de siglo XXI, el Madrid, sin Messi, llegó a 14 Champions; alineó a la única competencia del argentino: Cristiano; lo acompañó con el mejor mediocampista de la década, que es Modric, y el mejor central, que es Ramos, sin mencionar a Cross, Marcelo, Casemiro, Benzema o Courtois; y acompañó esas Champions con varias ligas, copas, súper copas y etcétera. Vamos, que la envidia, el resentimiento, no le son naturales. 

La segunda observación es que, en esa plática, el ultra culé dejó de escuchar a quien tenía que escuchar: a Messi. De escuchar y de ver. Lo bonito del video es la combinación del tributo de Zidane con la expresión de su interlocutor, una expresión feliz, honesta, generosa, agradecida, admirada. Una cara que también es un reconocimiento. Ahí, en esos dos sujetos más bien parcos, está algo de lo más decente que tiene el deporte. 

Termino con el consejo. Culés: hoy, cuando sabemos que sus directivas se dedicaron a comprar árbitros, cuando el equipo tiene una deuda alucinante, cuando pierden con el Shakhtar e incluso corren el riesgo de quedar fuera de la Champions oooootra vez, lo que deberían hacer es olvidarse de las bravuconadas de Piqué o Xavi y voltear hacia don Lionel.  

POR JULIO PATÁN

COLABORADOR  

@JULIOPATAN09

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