El estanquillo de periódicos y revistas Los Agachados, en honor a la historieta homónima de Eduardo del Río Rius, impregnado de olor a papel, atendido por don José Concepción a quien Procoro le decía Chon: le preguntaba si ya había llegado Alarma¡ y Lágrimas y Risas; aun no llega el autobús de México que trae las revistas, respondió el dependiente.
En ese momento hacían su aparición doña Esperanza y su hija Sandra, quienes se encaminaban al estante donde se encontraban una pequeña nómina de algunas fotonovelas, Cita, bajo la dirección de Manuel de Landa, Capricho, Novelas de amor, Linda, Rutas de Pasión, Ternura; escogieron algunos ejemplares; en la comodidad del hogar se dispusieron a leer, concluida la lectura por toda la familia, doña Pera le dijo a su hija, llévale las revistas a doña Licha, doña Honoria y a Josefina y te paguen veinte centavos por el alquiler.
Las fotonovelas surgieron en los años 60s, revistas de un formato mediano, su publicación era semanal, con tirajes de 150 mil ejemplares en algunos casos y de 360 mil en Novelas de amor, las portadas a color y los interiores donde se desarrollaban las historias en blanco y negro, la participación de artistas de aquellos ayeres; Macaria, Angelica María, María Cardinal, Nubia Martí, Fernando Allende, Raymundo Capetillo, Luis Moreno, Agustín Martínez Solares, Jorge Rivero, por citar estos.
Sus precios oscilaban en 2 pesos con 40 centavos, 3 pesos con 20 centavos y un peso con 60 centavos, su consumo era mayúsculo, para los analistas en estas publicaciones, señalaban que gente analfabeta aprendía a leer y así conocer los dramas como Amor en las sombras, protagonizado por Enrique Álvarez Félix, Lorraine Chanel, Roberto Cañedo.
De acuerdo a la Revista Artes de México, número 158 dedicado a La Historieta Mexicana, señala, “Fue Manuel Landa para Publicaciones Herrerías y después para su propia editora, quien se lanzó valientemente a realizar la primera fotonovela, con personajes reales que se “movían” dentro del marco de escenarios auténticos”.
Por otra parte, en el tomo dos de los libros Puros Cuentos, Conaculta/Grijalbo, 1988 bajo la autoría de Juan Manuel Aurrecoechea y Armando Bartra, encontramos la siguiente reflexión, “El pueblo mexicano se inició en la lectura precisamente con las historietas. A fines de los años treinta y durante los cuarenta, millones de compatriotas, que no habían experimentado los placeres de la letra impresa, perdieron su virginidad literaria sumergiéndose en las seductoras páginas de las revistas de monitos”.
Volviendo a las fotonovelas, la página pepines.lib.unam.mx, señala que la temática de estas revistas era el romance, juventud e intrigas sentimentales, sexualidad, valores; acerca de Linda, dice la página, fue una de las tantas fotonovelas que tuvieron un enorme auge en los años sesenta y setenta del Siglo XX…Linda fue cuidadosamente dirigida por el legendario Carlos Vigil, un experimentado productor de historietas”.
Algunos títulos; Su amor escondido, Me sobra un amor, Por siempre te amaré, Un regalo de cumpleaños…estaba condenada a vivir con amargura, pero un día conoció el amor de aquel muchacho, aunque…
POR RUBÉN MARTÍNEZ CISNEROS
COLABORADOR
MAAZ