Estamos a siete meses de la elección presidencial más trascendente para el futuro de la democracia en México. Paralelamente, ha iniciado la cuenta regresiva para otro proceso que tendrá un impacto mayor en nuestro país: la elección de presidente en los Estados Unidos, que se llevará a cabo el 5 de noviembre de 2024.
Como sucede cada doce años, los comicios presidenciales coinciden en ambos lados de la frontera y, en esta ocasión, los electores norteamericanos se juegan mucho más que un inquilino para la Casa Blanca, en un contexto doméstico e internacional sumamente tenso.
A un año de la elección, el escenario más probable es la reedición de la contienda del 2020, es decir Joe Biden contra Donald Trump, con un electorado totalmente dividido que complica cualquier pronóstico. Tan solo esta semana se dieron eventos interesantes que han elevado la temperatura en ambos campos políticos.
Por un lado, la publicación de una encuesta del NYTimes/Siena College que otorga ventaja a Trump sobre Biden en 5 estados que fueron cruciales en 2020 para el triunfo de Biden: Nevada, Georgia, Arizona, Michigan y Pensilvania. Baste recordar que uno de los juicios penales que hoy enfrenta el expresidente Trump es por el intento de revertir el resultado electoral en Georgia.
A la delantera en dichas entidades (entre 4-12%, por encima del margen de error), se sumó otra encuesta de CNN que registra la preferencia de los votantes hacia Trump (49%) sobre Biden (45%). Los votantes atribuyen al exmandatario republicano eficacia en gestión internacional y energía personal. Al presidente Biden lo reconocen por su honestidad, apego a la legalidad, cercanía y liderazgo unificador.
Los resultados de las encuestas alimentaron el ego y la imagen de Trump en los mismos días que sus hijos comparecían en el juicio por fraude inmobiliario contra su papá. Así, el escenario pintaba favorable para el partido Republicano, pero el martes se celebraron comicios locales y los ganadores fueron los demócratas. En Kentucky fue reelecto el gobernador y en Virginia el partido Demócrata retuvo el Senado estatal y se llevó la Cámara baja. Asimismo, en Ohio, el referendum sometido a consideración de los electores mostró la importancia que el tema del aborto ha cobrado luego de la derogación de Roe vs. Wade.
Para cerrar la semana, el miércoles se llevó a cabo el tercer debate entre aspirantes republicanos, menos Donald Trump que volvió a desairar el ejercicio, administrando la ventaja de 50 puntos que le lleva a sus más cercanos contendientes, el gobernador de Florida Ron DeSantis y la exrepresentante ante la ONU Nikki Haley.
Nada para nadie todavía en la carrera presidencial de los Estados Unidos. Lo único cierto es que México está siendo nuevamente la piñata electoral por la relevancia de los temas de migración y narcotráfico en la agenda política norteamericana.
POR VERÓNICA ORTIZ
COLABORADORA
@veronicaortizo
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