COLUMNA INVITADA

El Conflicto en Medio Oriente y el Petróleo

Es muy pronto para dimensionar las consecuencias y el impacto, pero se avecinan tiempos de incertidumbre

OPINIÓN

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Manuel Rodríguez González / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El conflicto bélico abierto entre Israel y las milicias de Hamás nos recupera de manera abrupta la memoria histórica de la inestabilidad geopolítica en Oriente Medio y sus efectos sobre los mercados del petróleo, sobre todo de la guerra del Yom Kipur en 1973, donde una coalición de países árabes liderados por Egipto y Siria lanzaron un ataque sorpresa contra Israel; y como parte de estas hostilidades militares, Arabia Saudita encabezó una reducción progresiva de la producción petrolera de los países árabes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y congelaron el suministro a los países de Occidente, que derivó en que los precios del crudo se cuadruplicarán.

Este conflicto milenario, si bien tiene como protagonistas a Israel y Palestina, que no son propiamente productores de petróleo, por sus consecuencia y efectos es como si lo fueran, ya que, en esta región del planeta convulsionada a lo largo de los siglos, se encuentra grandes yacimientos de crudo, por lo que no es difícil prever una nueva etapa de incertidumbre y volatilidad del mercado petrolero mundial.

El mundo ha entrado en una nueva etapa de tensión bélica, ahora con una conflagración en Medio Oriente, que se suma a la guerra que se libra en Europa Oriental; cuyas consecuencias son de pronóstico reservado, además del drama y dolor humano que esto implica, los analistas apuntan a que los precios del crudo entrarán en una nueva espiral de volatilidad, por lo tanto, este lunes en que se abren los mercados, todo mundo está a la expectativa de los precios de referencia internacionales.

Los analistas consideran que el conflicto bélico iniciado este fin de semana, en donde está enfrascado el Estado de Israel y militantes de Hamás, no tendría un efecto de las mismas proporciones que los choques petroleros de 1973 y 1974, donde Medio Oriente era el principal abastecedor de crudo del planeta; a partir de estas experiencias, Occidente por necesidad tuvo que tomar medidas para reducir tal dependencia, alentando la producción en otras regiones, diversificando las fuentes de suministro, llevando a cabo un almacenamiento estratégico; pero sobre todo, porque en la actualidad Estados Unidos con la revolución tecnológica del fracking o fracturación hidráulica, se ha convertido en el principal productor con cerca del 20% de la producción mundial.

Sin embargo, es muy pronto para dimensionar las consecuencias y el impacto, sobre todo a partir de las experiencias que nos ha dejado la crisis energética en curso, donde las condiciones geopolíticas, el proceso complicado de la recuperación económica, la estrategia de la OPEP a través de recortes para estabilizar y estimular el mercado y un conflicto armado en Ucrania que afecta la distribución de gas a Europa, todo ello en conjunto, nos hacen prever que se avecinan tiempos de incertidumbre con el nuevo conflicto en Medio Oriente.

POR MANUEL RODRÍGUEZ GONZÁLEZ                                            

DIPUTADO FEDERAL

PRESIDENTE DE LA COMISIÓN DE ENERGÍA

DE LA LXV LEGISLATURA DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS DEL H. CONGRESO DE LA UNIÓN

WWW.MANUELRODRIGUEZ.MX

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