Durante el año 2003, en la ciudad de La Antigua, Guatemala, 14 países llevaron a cabo el Encuentro Latinoamericano de Protección de Datos, que daría paso a la Red Iberoamericana de Protección de Datos, con el objetivo de fortalecer y fomentar el intercambio de experiencias, información y conocimiento para lograr la promoción de normativa eficaz en la protección de la información personal.
En dicho contexto, durante 2023, se llevó a cabo, en la misma ciudad, el XX Aniversario del nacimiento de la RIPD, que tuvo como temáticas centrales tanto la violencia digital, como el uso de las neurotecnologías, neurociencias, Inteligencia Artificial y su impacto en los derechos humanos, y al cual concurrieron representantes de 22 países, incluidos Andorra, Argentina, Chile, España, Guatemala, República Dominicana, Panamá, Perú, Portugal y, desde luego, México que, cabe señalar, preside dicha Red.
En este sentido, vale la pena reconocer el esfuerzo realizado por la Comisionada del INAI, Josefina Román Vergara, quien fue la encargada de la coordinación de dicho evento, así como a Mar España, Directora de la Agencia Española de Protección de Datos; a Jesús Rubí Navarrete, Vocal Coordinador de la Unidad de Apoyo y Relaciones Institucionales de la misma Agencia; y a Joaquín Pérez Catalán, Director de la División de Relaciones Internacionales de dicha institución.
Asimismo, resulta necesario recordar algunas ideas principales que surgieron en torno a dichos temas.
En primer término, Rafael Yuste –neurobiólogo y experto en materia de neuroderechos– reconoció que las neurotecnologías pueden traer grandes beneficios para la humanidad y puso como ejemplo los dispositivos para mitigar las consecuencias del Parkinson, pero también señaló que existe un amplio espectro de dispositivos comerciales que no se encuentran regulados, en donde suelen venderse datos personales.
Mar España –Directora de la AEPD–, por su parte, coincidió en que es necesario reforzar los lazos institucionales entre el país europeo y los latinoamericanos, en aras de contar con un marco regional que garantice la protección de los datos personales y los neuroderechos, razón por la cual impulsó diversas modificaciones al Reglamento de la RIPD.
Finalmente destaca la adopción de la Declaración sobre Neurodatos, con base en la cual se determinó adherirse a la Declaración del Comité Jurídico Interamericano de la OEA sobre Neurociencia, Neurotecnologías y Derechos Humanos y crear un Grupo de Trabajo para el análisis de las bases jurídicas en materia de finalidades y tratamiento de neurodatos.
Este es un paso importante para el reconocimiento y protección de los neuroderechos, pues constituye una base sólida y punto de partida regional para la protección de la información neuronal.
POR ARISTIDES RODRIGO GUERRERO GARCÍA
COMISIONADO PRESIDENTE DEL INSTITUTO DE TRANSPARENCIA DE LA CDMX
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