¿Ver un militar en las calles transmite confianza o preocupación?
A mí me inspira confianza y seguridad. Vengo de una familia militar, de la cual heredé principalmente pasión y respeto por mi país.
Pareciera que en general a la población también. El ranking 2023 de confianza en las instituciones públicas de Mexicanos Contra la Corrupción, muestra que la Marina y el Ejército siguen siendo las organizaciones mejor evaluadas en términos de percepción de corrupción. En la encuesta Mitofsky de 2020 “Confianza en Instituciones”, el 80% confía en primer lugar en el Ejército seguido por las universidades con 77%.
Una de las tareas más trascendentales y que mayor confianza transmite a la sociedad es su labor de apoyo en desastres. Tienen los protocolos y la capacidad de llegar a donde los civiles no. Por ejemplo, en 2022 la SEDENA comunicó que apoyó en 1,779 eventos, incluyendo huracanes, incendios, terremotos y deslaves.
Últimamente genera preocupación verlos en más lugares y en mayores circunstancias. Están construyendo y administrando aeropuertos, conduciendo aerolíneas, administrando aduanas, entre otras. Esto mientras combaten al crimen organizado, realizan decomisos, resguardan infraestructura estratégica y apoyan en desastres naturales.
Han acatado con obediencia y disciplina tareas civiles que no necesariamente dominan, aprendiendo sobre la marcha. ¿Cuál será el impacto en las Fuerzas Armadas, y por lo tanto, en la Seguridad Nacional? ¿En el orden democrático?
Se está desgastando, politizando y presurizando una institución que ha estado y estará después de este y otros gobiernos. Una a la que los mexicanos más confianza le tenemos. Tienen más frentes abiertos, mientras intentan no descuidar sus responsabilidades militares.
Hoy estamos viviendo una catástrofe en Guerrero. El huracán Otis ha sido devastador. Ahí es donde más necesitamos a nuestros militares y marinos. Ahí en donde tantas veces han inspirado esperanza, seguridad y confianza.
Sin embargo, estamos viendo las consecuencias de su uso político. El Presidente comunicó que solo ellos podrían entregar apoyos a la población, creando confusión, incertidumbre, e incluso desconfianza, cuando lo que más necesitamos es unión y coordinación. Complejiza y entorpece su misión. Afecta su institucionalidad: no deberían preocuparse por quién envía la ayuda, sino en que llegue.
Las FFAA estarán donde más las necesitamos. Hoy en Acapulco. Sin embargo, el exceso en sus funciones desgasta uno de sus mayores activos, la confianza de la gente que cuenta con que estarán, aún cuando no les toca, y dificulta su trabajo: no pueden hacer todo al mismo tiempo.
POR OCTAVIO CASTILLO
MAESTRO EN ADMINISTRACIÓN PÚBLICA POR LA UNIVERSIDAD DE HARVARD
@_OCASTILLO
PAL