En la pasada entrega escribía sobre la batalla corporativa entre los accionistas de Exxon Mobil, en particular sobre las tensiones existentes entre la visión ESG y la de BAU, cuya intersección común es el rendimiento económico de la acción, sintetizándose en más dinero, pero menos bienestar social y ambiental, o bien menos dinero, pero más bienestar social y ambiental, pareciendo su perfecto equilibrio, una utopía difícil de lograr.
Ahora toca el turno de Chevron Corp., quien ha acordado la compra de Hess Corp. por $53,000 millones de dólares, una operación destinada a impulsar el crecimiento de la producción en un momento en que la industria petrolera estadounidense apuesta por un futuro duradero para los combustibles fósiles, otorgando a Chevron, una importante presencia en Guyana, país sudamericano que es uno de los productores de petróleo más recientes del mundo, lo que permitirá un crecimiento más rápido de la producción y unos beneficios más generosos (lucrativos) para los inversores. (Financial Post).
Se trata del segundo gran acuerdo en la industria petrolera estadounidense en pocas semanas. La adquisición consolidará la posición de las grandes petroleras estadounidenses en lo -más alto- de la industria internacional del petróleo y el gas (Financial Post).
Adquisición (misma historia que Exxon) a pesar de que la mayoría de los accionistas de Chevron se rebelaron contra el consejo de administración de la empresa, votando en un 61% a favor de una propuesta activista del grupo “Follow This”, para obligar al grupo a reducir sus emisiones de carbono, inclusive Mark van Baal, fundador de “Follow This”, declaró que las rebeliones de los accionistas marcarán un "cambio de paradigma" de los inversores y una "victoria en la lucha contra el cambio climático"; de hecho, “los inversores institucionales comprenden que ninguna inversión está a salvo en una economía mundial asolada por un cambio climático devastador", afirmó van Baal, siendo así que la victoria de los activistas contra Chevron, fue la tercera insurrección coordinada por “Follow This” contra los consejos de administración de las petroleras estadounidenses. (The Guardian, 2021)
Por lo pronto, la operación ha sido aprobada por unanimidad por los consejos de administración de Chevron Corp. y Hess Corp. "Con este acuerdo, Chevron apuesta por el fracaso del Acuerdo de París sobre el clima", dijo Mark van Baal, fundador de “Follow This”. "Big Oil tiene que cambiar o París fracasará". (Reuters)
Ante el riesgo existencial que representa el cambio climático, como lo ha demostrado dramáticamente el ciclón OTIS, a verdad científica sabida por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, un acto de solidaridad en concreto, sería que México fortaleciera sus compromisos conforme al Acuerdo de París y transitase hacia una economía justa baja en carbón.
POR MIGUEL ÁNGEL MARMOLEJO
COLABORADOR
EEZ