El triunfo de María Corina Machado en las recientes elecciones primarias de la oposición en Venezuela la colocan como candidata para disputarle el poder al mandatario Nicolás Maduro, pero el asunto es que su régimen la tiene inhabilitada para contender por un cargo público.
Lo que decida Maduro marcará si continúa o no el descongelamiento económico estadounidense. El triunfo de la ingeniera Machado le da el derecho de aparecer en las boletas electorales para enfrentar en 2024 al candidato del oficialismo.
Aunque esa posibilidad aún está en veremos. Sobre Machado pesa una inhabilitación por 15 años para ejercer cargos públicos, dictada este 2023 por la Contraloría General de la República, lo que le impide inscribir su candidatura en el Consejo Nacional Electoral.
Es acusada de actos que atentan contra la "ética pública, la moral administrativa, el Estado de derecho, la paz y la soberanía" de Venezuela, insistiendo en las irregularidades administrativas cometidas durante su periodo como diputada, también en su participación en actos de apoyo al bloqueo económico, impuesto a Caracas, al vincularla con el "usurpador" Juan Guaidó.
El régimen de Maduro se ha especializado, durante sus 10 años en el poder, en inhabilitar a todos los rivales que le planten cara al chavista. Enrique Capriles fue el primero que sucumbió en su idea de vivir en la Casa Miraflores; hoy, también está inhabilitado.
Después apareció Leopoldo López, quien fue condenado a 13 años de prisión en 2015, por delitos de instigación pública, daños a la propiedad, incendio intencional y asociación para delinquir; luego le dieron prisión domiciliaria por su estado de salud y, finalmente, en 2020, escapó a España, o mejor dicho lo dejaron irse.
Llegó el turno de Guaidó –hoy refugiado en Miami–, quien se autoproclamó presidente interino de Venezuela, en 2019, y recibió el apoyo de unos 60 países, entre ellos, Estados Unidos y la Unión Europea, pero Maduro lo fue secando poco a poco y metió a parte de su equipo a prisión.
Desde que Guaidó cayó en desgracia, Maduro comenzó a recuperarse y a tener concesiones de EU que, obligado por las circunstancias de las guerras entre Rusia y Ucrania o en Medio Oriente, tuvo que descongelar al régimen chavista para poder comprarle su petróleo; a cambio, le exigió que respeten los derechos políticos de sus adversarios. ¡He ahí el problema!
Las autoridades venezolanas han sido consistentes en impedir que los políticos inhabilitados por la Contraloría asuman cargos de elección popular, o siquiera se postulen.
La gran pregunta es si con Machado harán una excepción o si se arriesgan a que en seis meses EU reinstale las sanciones petroleras, que comenzaron en 2019 y aceleraron la implosión del país a niveles nunca vistos en su historia republicana.
La realidad es que Machado, quien está echada para adelante, ya le provoca urticaria a Maduro que, por ninguna razón, puede perder la herencia que le dejó su mentor político al morir Hugo Chávez. Es su dilema.
POR ISRAEL LÓPEZ
COLABORADOR
ISRAEL.LOPEZ@ELHERALDODEMEXICO.COM
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