¿Por qué Movimiento Ciudadano (MC) postergó la definición de su candidato presidencial para enero de 2024, mientras todos los demás partidos están ya en una campaña electoral que no dice su nombre?
Conforme a una versión de círculos emecistas, Dante Delgado, cuyo colmillo político recuerda al de los tigres dientes de sable, estaría aplicando una estrategia que se muestra a la vista de todos, aunque no todos la vean. Conforme a esta hipótesis, la razón de la postergada definición de MC es que, en realidad, su candidato ya está predefinido y se encuentra en plena campaña, quizá de forma más explícita que sus posibles adversarias, Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez.
Ese presunto candidato emecista es Marcelo Ebrard Casaubon, quien está haciendo recorridos semejantes a los de las anteprecandidatas morenista y frentista, con una diferencia notable: mientras ellas cuidan su discurso y no hablan de que están buscando la Presidencia, Ebrard lo dice abierta y explícitamente. Este hecho es riesgoso, como he sostenido antes, aunque a Marcelo aparentemente no le preocupa.
El riesgo consiste en que Ebrard puede ser denunciado por violar la normatividad en materia de actos anticipados de precampaña y campaña. Violar reiteradamente esta normatividad tiene como sanción probable la inhabilitación del transgresor a ser registrado como candidato.
La política de Movimiento Ciudadano de mantener abiertas la mitad de sus candidaturas a no militantes y la declaración de Dante Delgado sobre una vieja amistad con el excanciller, abonan las versiones que dan por segura la candidatura presidencial emecista para Ebrard.
Sin embargo, un balde de agua fría ha caído sobre tales versiones: la solicitud de licencia del gobernador emecista de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, para contender por la candidatura presidencial de MC. García ya había formulado una advertencia fundada: una eventual candidatura de Ebrard producirá división y pleitos internos en MC. Resulta evidente que en este partido hay quienes respaldan la candidatura de Ebrard, pero hay otros muchos que prefieran al joven gobernador nuevoleonés, su correligionario.
Comoquiera, García deberá superar un primer obstáculo a sus aspiraciones: que el Congreso nuevoleonés, dominado por la oposición, le otorgue licencia para separarse temporalmente de su cargo de gobernador, un asunto que podría llegar al Tribunal Electoral.
Por su parte, Dante Delgado ha dicho que Samuel es la opción interna y Marcelo la externa. Sin embargo, una candidatura de Ebrard probablemente sería vista como advenediza por buena parte de los emecistas, mientras en el frente externo, Ebrard deberá lidiar con el estigma de traidor que le endilgarán seguramente las huestes morenistas y de esquirol que ya le adjudican los frentistas.
Con todo, en política como en beisbol, el juego no acaba sino hasta que acaba. Mientras no se levanten y se cuenten las paletas, gafetes o manos de delegadas y delegados de la Asamblea Nacional Electoral de MC, nada estará seguro.
PLUS ONLINE: LA ESTRATEGIA EMECISTA
Pese a las críticas a Movimiento Ciudadano por resistirse a sumarse al Frente Amplio por México, su estrategia tiene mucho sentido y es otra muestra del colmillo de su líder Dante Delgado, quien parece otear el horizonte político nacional y mirar al futuro, en vez de anclarse en un presente poco prometedor si se uniera al Frente y se convirtiera en cola de león (en el supuesto de que el Frente tenga características felinas).
Es claro que el líder de MC se propone mostrar en los hechos, y no sólo en el discurso, su oferta de una tercera vía entre el poderoso partido Morena y una extraviada oposición coaligada en el Frente. Esta no parece haber entendido que su discurso de que López Obrador está destruyendo al país sólo tiene eco en su voto duro, es decir, en esa porción del electorado cuyo sufragio va siempre, en cualquier circunstancia, al PRI, PAN o PRD.
Dante ha entendido bien la situación y las perspectivas y, si bien sabe que es improbable (aunque no imposible) ganar en 2024 la Presidencia, también sabe que sus ganancias legislativas pueden ser de gran relevancia y podrían situar a MC en una posición más numerosa de la que actualmente posee en el Congreso. Y, además, su partido ya ha demostrado su potencial como conquistador de gubernaturas.
Si se examinan sin filias y fobias, las críticas de que MC actúa como esquirol al no unirse al Frente Amplio, no se sostienen sobre todo si el candidato emecista es Ebrard, porque lo lógico sería que a quien éste le restaría sufragios sería a Morena, en cuyas filas el excanciller tiene el grueso de sus simpatizantes, como lo acredita el hecho de que quedó en segundo lugar en el proceso interno morenista.
POR EDUARDO R. HUCHIM
COLABORADOR
@EDUARDORHUCHIM
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