La Directora General de la Organización Mundial de Comercio, Okonjo-Iweala, pidió en la reunión anual del Grupo del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional celebrada en Marrakech (Marruecos), que se redoblen los esfuerzos para ampliar el acceso de las pequeñas empresas a la financiación del comercio para facilitar su integración en las cadenas de suministro mundiales.
En el caso de México, las pequeñas y medianas empresas son cerca de 4.1 millones de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), y aportan un 42% del Producto Interno Bruto, generando el 78% del empleo nacional. Sin embargo, solo el 4% de las Pymes están ligadas a las cadenas globales de valor. El 87% de ellas no participa por falta de información (desconocimiento pleno de las ventajas que tendrían de participar en las cadenas globales); mientras que el 30% no lo consiguen por la complejidad de los trámites o los impuestos elevados.
Y para rematar, el mismo INEGI señala que el 92% no tienen acceso al financiamiento que otorga la banca privada para enfrentar los retos de la exportación.
La CEPAL dice en un estudio que se ha comprobado en la mayoría de los países que la banca privada en la mayoría de los casos, “tienen como su prioridad vender los productos de mayor rentabilidad, mientras que el financiamiento a la innovación prácticamente no está considerado en estas instituciones, ya que a menudo privilegian a las empresas ya establecidas en el mercado nacional que quieran aumentar sus ventas al exterior, más que atender a empresas con proyectos innovadores con potencial dirigido hacia el mercado exterior”.
Siguiendo este ejemplo, que refleja la realidad de la mayoría de los países del mundo, la OMC hace hincapié en que la financiación es fundamental para promover la participación inclusiva en el comercio mundial e instó a los bancos multilaterales de desarrollo a intensificar sus esfuerzos para reducir la brecha financiera entre la demanda y la oferta.
Los recientes estudios conjuntos de la OMC y la Corporación Financiera Internacional, revelan importantes dificultades de financiación del comercio que enfrentan los pequeños comerciantes y las empresas sobre todo dirigidas por mujeres cuando intentan participar en el comercio mundial. Las tasas de rechazo de más del 40% y los altos costos para realizar solicitudes disuaden a los comerciantes de buscar asistencia financiera de los bancos.
En los países en desarrollo, sólo hasta el 25% del comercio está respaldado por financiación, en comparación con el 60-80% en las economías avanzadas. Sin embargo, según cálculos de economistas de la OMC, "aumentar la cobertura comercial del 25% al 40% aumentaría los flujos comerciales anuales en un promedio del 8%, alcanzando el 80% en 10 años".
Por ello es necesario desmantelar los obstáculos a la financiación del comercio para que las cadenas de suministro mundiales sean más inclusivas y diversas. “La financiación del comercio tiene el mismo impacto, y a veces incluso más, que la inversión financiera directa. Es tan noble como cualquier tipo de inversión porque las empresas de los países de bajos ingresos necesitan capital de trabajo y acceso a fondos”.
Por ello, la CEPAL advierte que la inserción internacional de las pequeñas y medianas empresas tiene impactos positivos en su nivel de productividad, en la incorporación de innovación, en la calidad del empleo y en el nivel de sus salarios. “La internacionalización de las pymes es crucial para la diversificación productiva, la cual a su vez impulsa el desarrollo económico, por ello, desarrollar mejores políticas y herramientas de apoyo a la internacionalización de estas empresas es un aporte para un desarrollo más inclusivo”. Nos queda mucha tarea por hacer.
POR JOSÉ IGNACIO ZARAGOZA AMBROSI
EXPERTO EN COMERCIO EXTERIOR
@IGNAQUIZ
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